La sanidad extremeña realizó su primera extracción de órganos hace 20 años, desde entonces, se han llevado a cabo más de un millar de trasplantes, de los que 590 han sido de riñón y 441 de córneas, a los que hay que sumar los de hueso y médula ósea.

En estas dos décadas, según los datos de la sanidad regional, ha habido 384 donantes extremeños de los que se han extraído 1.377 órganos. Además, 213 extremeños han recibido un hígado, 87 un corazón, 43 un pulmón y 3 un páncreas, operaciones todas ellas realizadas fuera de la región.

En la actualidad, cerca de 200 extremeños esperan un órgano, una cifra elevada si se tiene en cuenta que la tasa de donantes se encuentra actualmente en 25 por cada millón de habitantes. A pesar de ello, en la comunidad existen más de 20.000 personas que cuentan con un carnet de donante, es decir, dispuestas a donar sus órganos en caso de fallecimiento.

De los 200 extremeños que precisan un trasplante, la mayoría, unos 130, necesitan un riñón. En cuanto al resto, la mayor parte de las operaciones no se pueden llevar a cabo en la comunidad extremeña, ya que en los hospitales autorizados por la Consejería de Sanidad para realizar trasplante (Badajoz, Cáceres y Mérida) solo pueden hacerse intervenciones de riñón, córnea, hueso y médula ósea.

NOVEDADES EN ENERO Además, en enero comenzará a funcionar en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz la Unidad de Trasplante Hepático de Extremadura, que ha supuesto una inversión de un millón de euros, destinados a dotación de equipamiento, infraestructuras y la ampliación de la plantilla. Esta unidad servirá para evitar grandes gastos y desplazamientos a los afectados extremeños, y, según Sanidad, para potenciar el servicio en la región.

Por otra parte, en estas dos últimas décadas, la cifra de donaciones reales y personas que cuentan con el carnet de donante ha crecido considerablemente. Según indicó ayer el coordinador regional de Trasplantes, José Antonio Juliá, en 1984 solo hubo un donante en la región, mientras que en la actualidad se producen entre 25 y 28 donaciones anuales, un número que se encuentra por encima de la media de países como Estados Unidos e iguala la de otros como Francia o Alemania.

Pero siguen siendo pocos. Extremadura es la segunda comunidad del país con menor tasa de donaciones de órganos, con un índice diez puntos inferior a la media estatal, que es de 35,1 por millón de habitantes. Para Juliá se trata de una "diferencia histórica" que se está recortando progresivamente, "lo que ocurre es que no es lo mismo una comunidad como Cantabria, con núcleos urbanos cercanos, que Extremadura, mucho más grande", lo que a su juicio provoca una mayor dificultad a la hora de realizar todo el proceso que requiere un trasplante.

También insistió Juliá en la reducción de la negativa de las familias a donar órganos. "Hace cuatro o cinco años cuatro de cada diez familiares decían que no y en la actualidad el porcentaje se ha reducido considerablemente, un logro que se debe tanto al trabajo de la coordinadora regional de trasplantes como a la sociedad extremeña".