La Consejería de Sanidad y Consumo inicia a partir del 1 de octubre, y hasta el 30 de noviembre, la campaña de vacunación contra el virus de la gripe. Para ello, ha adquirido 210.000 dosis para vacunar a una población de riesgo cercana a los 200.000 extremeños. Se trata de mayores de 65 años, adultos y niños mayores de 6 meses con enfermedades crónicas o con patología neuromuscular severa, y personal sanitario y parasanitario que trata con estas personas. El objetivo es vacunar al menos al 80% de los mayores y disminuir la incidencia de la enfermedad. Los datos a este respecto parecen claros. Desde que en 1989 se pusieran en marcha estas campañas de vacunación se han evitado casi 46.000 casos.

La vacuna será gratuita para todas los extremeños que reúnan estas condiciones, los demás, si quieren vacunarse deberán abonar el precio de la dosis. El objetivo, según explicó ayer el consejero de Sanidad y Consumo, Guillermo Fernández Vara, es vacunar al menos al 80% de los mayores de 65 años, como ya ha sucedido en la última campaña, así como disminuir la incidencia de la enfermedad en toda la población de riesgo, el número de ingresos en los hospitales y la mortalidad causada por las complicaciones generadas por el virus. Además, la Junta pretende obtener un registro adecuado de las vacunaciones que se van a llevar a cabo en todos los puntos de vacunación.

Para ello, desde el viernes se vacunará a todo este grupo de riesgo, teniendo en cuenta que casi el 80% de las muertes por gripe se producen en personas mayores de 65 años. Por eso es tan importante la prevención acudiendo al centro de salud a vacunarse, insistió Fernández Vara, no sólo para evitar el contagio en estas personas, sino también para que los grupos de población que les rodean tampoco adquieran el virus. Es el efecto indirecto de la vacunación, que ha evitado, por ejemplo, que en los últimos 15 años la enfermedad haya afectado a 46.000 personas menos, aunque aún son unos 30.000 los que aún se contagian cada año.

Además, estudios del Servicio Extremeño de Salud (SES) reflejan que el riesgo de contraer la enfermedad entre las personas que se vacunan es de un 85%, mientras que también se disminuye en un 45% el riesgo entre el total de los ciudadanos, lo que demuestra la incidencia que tiene sobre el resto de la población el que estas personas, a los que va dirigida la campaña, se vacunen, ya que así se evita la propagación del virus.

AHORRO SANITARIO Otra consecuencia añadida a esa menor incidencia de la enfermedad, como consecuencia de las campañas, es que la sanidad pública se ha ahorrado casi 1,2 millones de euros, ya que se han dejado de gastar los 25,83 euros que conllevaría el tratamiento de los casi 46.000 extremeños que han dejado de tener la enfermedad en los últimos años. A ese ahorro para el Ejecutivo regional, hay que sumar la menor incidencia en las bajas laborales, ya que la gripe es una causa habitual en las ausencias del trabajo.

Estos datos positivos conllevan asimismo, que se alargue la vida de los extremeños. Fernández Vara comentó que cada tres años --desde la última década-- se ha comprobado que la media de vida en la región se prolonga un año más, situándose actualmente en una media de 78 años para el hombre y de 83 años para la mujer. "Dentro de unos años dejará de ser noticia las personas que cumplen cien años, porque habrá más gente que cumpla 105 años", matizó.

La gripe es una enfermedad vírica causada por el virus influenza, que se transmite con gran facilidad desde los pacientes afectados por las gotitas emitidas al hablar, toser y estornudar, y que se inicia bruscamente con dolores musculares, de cabeza, tos seca, fiebre, debilidad y afectación del tracto respiratorio. Su gran capacidad infectiva se debe a los numerosos cambios que presenta el virus, de forma que la población no se encuentra inmunizada frente a las nuevas variedades que aparecen por esos cambios.

Para evitar eso, Sanidad gastará este año 945.000 euros en las vacunas.