El sector avícola extremeño está sorteando, al menos de momento, la crisis provocada por la propagación de la denominada gripe del pollo , una enfermedad que ha provocado ya una veintena de víctimas mortales en Tailandia y Vietnam. De esta forma, el hecho de que la práctica totalidad del abastecimiento aviar regional proceda de Extremadura y Andalucía está permitiendo que se mantengan en los mismos niveles tanto el consumo como los precios.

Aún así, los propios vendedores reconocen que se está detectando una inquietud creciente entre los consumidores, que realizan consultas de forma continua para conocer tanto el origen del pollo que se vende en la región como la posibilidad de contagio de la gripe aviar.

El secretario regional de la Unión de Pequeños de Agricultores (UPA), Lorenzo Ramos, dejó claro ayer que los sistema de producción que se utilizan en el continente asiático "no tienen nada que ver" con los de España y la Unión Europea, a lo que habría que sumar que según todos los estudios científicos la enfermedad "no se transmite por el consumo", sino por el contacto con los animales enfermos. Con todo, insistió en que los consumidores deben estar tranquilos porque ni en Extremadura ni en el resto del país se importan pollos de los países afectados.

CONSUMO REGIONAL En el caso de la región, explicó que los tres mataderos de la comunidad sacrifican el 30% de la producción extremeña, mientras que el 70% restante se mata en Andalucía. Por lo que se refiere al producto que se consume, procede casi en su totalidad de estas dos zonas.

Aún así, el dirigente agrario cree "positivo" que se hayan cerrado las fronteras como mecanismo "para acabar con el miedo" que amenaza a un sector que ha atravesado recientemente graves problemas. Por eso, reclamó al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, que gestione esta crisis "mejor que las anteriores", para lo que sería necesario poner en marcha campañas de información dirigidas a los consumidores. "Tampoco hace falta --añadió en tono irónico-- que el ministro se esté hartando a comer pollo".

CAMPAÑA INFORMATIVA Ramos avanzó que mientras el ministerio se decide a actuar UPA-UCE ha puesto en marcha un grupo de expertos que diseñará y desarrollará una "campaña informativa clara para que los consumidores conozcan la realidad".

El miedo, señaló, es que la consecución de noticias sobre la gripe aviar acabe generando, como ocurrió con las vacas locas , el hundimiento de un sector que mantiene en la región 2.500 empleos y factura más de 80 millones de euros al año.

Aunque no hay datos oficiales, la Asociación Nacional de Productores de Pollos (Propollo) cifra en un 7% la bajada de ventas de pollo en nuestro país durante la pasada semana, lo que supondría unas pérdidas de unos 50 millones de euros para el sector. Esta caída --2.000 toneladas de carne de pollo menos de las vendidas la semana anterior-- se ha centrado especialmente en la zona norte de la Península y en el Levante español.

Mientras, en Extremadura de momento no se ha registrado ese descenso en el consumo ni ha variado el precio, según los puntos de venta consultados por este diario.