Las largas colas que ayer se formaron ante los principales monumentos de Madrid y de Barcelona no deben llevar a engaño. "Son personas que se han quedado a pasar el puente en casa o bien turistas que han venido de poblaciones próximas", asegura el sector turístico. Ajenas al estado de alarma decretado el sábado por el Gobierno, tras 24 horas de huelga salvaje de los controladores, las calles de las dos grandes ciudades volvieron a rebosar de gente, mientras los hoteles --al menos, así lo afirmaron sus propietarios-- se encontraban a medio gas. Y eso, que, a priori, el puente se preveía como el mejor de todo el 2010.

Aún es pronto para cifrar las pérdidas ocasionadas por el bloqueo aéreo y las anulaciones de reservas que le sucedieron, pero algunos de los damnificados estimaban ayer que se habrán dejado de ingresar entre 350 y 400 millones de euros. La cifra se acabará de concretar entre hoy y mañana, después de que los turistas que se han negado a perder el dinero acabaran de llegar ayer a sus destinos de vacaciones. De momento, la patronal de agencias de viajes Aedave calcula que el sector ha perdido unos 250 millones de euros en concepto de alojamiento, hostelería o transporte.

La acción colectiva anunciada ya el sábado por 2.000 pasajeros afectados por la cancelación de vuelos podría ascender a unos 10.000 euros, informó el bufete de abogados de Madrid que interpondrá la demanda contra los personas que no acudieron a trabajar el viernes y el sábado por la mañana.