El sector extremeño del cava vive un momento dulce y no únicamente porque haya llegado la Navidad, época de turrones y polvorones. Son precisamente esta fechas en las que las ventas de este vino espumoso se disparan y hacen seria competencia al champán francés. Pero hay más, por ejemplo los buenos resultados comerciales obtenidos por las empresas de la región durante los dos últimos años, en los que han sacado provecho de la campaña de boicot llevada a cabo en muchos hogares españoles contra los productos procedentes de Cataluña.

El ritmo de ventas entre el 2004 y el 2005 fue tal que los productores y distribuidores de la comunidad autónoma se llegaron a ver "desbordados". Todo por las palabras del líder de Ezquerra Republicana de Cataluña, Josep Lluis Carod Rovira, que hace ahora casi tres año se mostró contrario a apoyar la candidatura de Madrid para organizar los Juegos Olímpicos del 2012. Este año, según reconocen desde bodegas como Vía de la Plata, Inviosa o Ruiz Torres, la demanda se ha tranquilizado, aunque en la mayoría de los casos ya han vendido toda la producción prevista para la campaña navideña.

En el caso de Ruta de la Plata, radicada en Almendralejo, ha destinado casi 100.00 botellas para estas fechas y ha reservado otras 60.000 o 70.000 para el resto del año, según explica su propietario, Aniceto Mesías. Más espectacular es la productividad de su vecina Inviosa, que en apenas 12 meses ha pasado de poner en el mercado 70.000 botellas a comercializar cerca de 300.000. Para ello ha tenido que invertir cerca de tres millones de euros en la ampliación y modernización de sus instalaciones, una decisión con la que esperan alcanzar el millón de unidades en tan solo unos años.

Por su parte, las cifras de bodegas Ruiz Torres son más modestas. La empresa de Cañamero ha sacado para este ejercicio aproximadamente 120.000 botellas. "No tenemos capacidad para más, aunque vamos a ampliarlo poco a poco", señala su director comercial, Pedro Alfonso Moreno.

Mercado nacional

Como explican unos y otros, se trata de una producción distribuida sobre todo en el mercado nacional, "con Extremaducomo la principal consumidora" y donde se envían pequeños lotes al extranjero. En España, destaca Madrid, desde donde han llegado muchos clientes huyendo del cava catalán"pero manteniendo su apuesta por la calidad", advierte Paqui, esposa del propietario de Bodegas Vía de la Plata.

En total, durante estas fechas, las empresas extremeñas venderán en torno al 70% de su producción, aunque están percibiendo un incremento del consumo durante el resto del año. "En nuestro país cada vez hay más celebraciones y el nivel de vida es mayor; eso lo estamos notando", reseñan. Por ello, desde las distintas bodegas extremeñas se mira con optimismo al futuro, aún confiando en poder mantener los resultados de las últimas campañas, en las que han logrado duplicar la demanda. No obstante, son conscientes de que hasta ahora han remado con viento a favor: "El boicot nos ha ayudado mucho".