Malpartida, Talavera, Mérida, Carmonita, La Cervera y Ayuela. Seis opciones para una elección. ¿Qué decidió?

Malpartida, en realidad término de Cáceres cerca de Malpartida de Cáceres, casi pasa el corte. Sus principales trabas: está lejos de la Autovía de la Plata, lo que condiciona la conexión con Mérida y podía tener algún problema ambiental en el área de influencia.

Talavera: Tienen prioridad los vuelos militares --se contó con la experiencia del aeródromo de San Javier, en Murcia-- lo que incumple el requisito de que el tráfico civil pueda crecer sin restricciones.

Mérida: la zona más idónea estaba demasiado cerca del casco urbano, lo que supondría "un martirio de ruidos". Además, existe la incertidumbre de que las obras se vean condicionadas por la aparición de restos arqueológicos.

Carmonita: se manejó como opción cuando se pensaba que la autovía Cáceres-Badajoz podía trazarse para enlazar con la Autovía de la Plata en Aldea del Cano. Al quedar descartada esta posibilidad, el aeropuerto quedaría demasiado lejos de Badajoz. También existen condicionantes medioambientales y el terreno es menos llano de lo que sería necesario.

La Cervera: Descartado por estar en plena ZEPA de los Llanos de Cáceres. Se quiso evitar una intervención de Bruselas similar a la que soportó el aeropuerto de Ciudad Real y que ha supuesto un retraso de diez años en la ejecución.

Ayuela: idóneo, lejos de zonas protegidas y núcleos urbanos. Sin obstáculos naturales, en una zona llana de pastizales, y sin impedimentos ambientales para la aproximación y la salida de aviones. Suma una intermodalidad "óptima" del transporte.