La red de carreteras regionales de Extremadura cuenta con al menos seis tramos más que soportan el tráfico suficiente para convertirse en autovía, de acuerdo con las condiciones recogidas en el nuevo Plan de Infraestructuras de la Junta --presentado el pasado mes de febrero-- y según los datos del último Plan de Aforos de la Consejería de Fomento --relativo al 2007--. De esta forma, todos ellos estarían en condiciones de pasar a ser vías rápidas, si así lo decide el Gobierno autonómico, que ya ha construido dos autovías regionales (Navalmoral-Plasencia y Miajadas-Vegas Altas), tiene otras dos proyectadas (Cáceres-Badajoz y Zafra-Jerez, además de la ampliación de Plasencia hasta la frontera portuguesa) y ha anunciado esta semana la construcción de otras cuatro.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, adelantó el mes pasado durante la primera sesión del Debate de Política Regional en la Asamblea, la intención de su ejecutivo de convertir en autovía los actuales enlaces entre Badajoz y Olivenza y Almendralejo-Autovía de Extremadura, así como conectar con este tipo de infraestructura la autovía Miajadas-Vegas Altas con la futura Autovía del Levante y la conexión de esta vía estatal con la zona extremeña que se viese fuera del trazado (La Serena o La Siberia). Pero si se toma como referencia el Plan de Aforos, aparecen otros seis tramos que cumplen el requisito de se utilizados por más de 5.000 vehículos diarios para estudiar su conversión en vía rápida. Concretamente son: los primeros 15 kilómetros de la Ex-101, que une Zafra con Fregenal, el tramo de la Ex-104 entre Villanueva de la Serena y Campanario, la Ex-110 de Gévora a Botoa, la Ex-119 que une Navalmoral y Talayuela, la corta Ex-328 (de Puebla a la antigua N-V) y la Ex-370, que enlaza Plasencia con Montehermoso y Pozuelo de Zarzón.

De ellas, los problemas de tráfico que plantea la primera pueden quedar solucionados con la futura autovía Zafra-Jerez (que se llamará Ex-A3), dado que el grueso de la circulación se concentra en los primeros kilómetros hasta el enlace con la que lleva a Jerez. Además, la segunda podría verse beneficiada por los enlaces entre la futura Autovía del Levante y la actual de Vegas Altas. Sobre el resto, de momento, no hay previsiones de ningún tipo.

LAS MAS USADAS Y es que el Plan de Aforos permite realizar una radiografía de cuáles son las carreteras de titularidad regional --solo mide el tráfico de las vías que dependen de la Junta, por lo que quedan fuera las carreteras y autovías nacionales (como la A-66 y la A-5 o la N-630 y la N-432), así como las que pertenecen a las diputaciones provinciales y las cedidas a los ayuntamientos. En este sentido, el tramo más concurrido de la red viaria extremeña es la salida de Badajoz hacia Cáceres por la Ex-100 y hasta llegar a Gévora. Por esos kilómetros, actualmente en obras para su desdoblamiento, pasan una media de 16.869 vehículos diarios. A partir de ahí y hasta Cáceres, la intensidad del tráfico cae por debajo de los 4.000 automóviles.

En este caso, la Administración autonómica ya ha dado los primeros pasos para construir una autovía entre las dos capitales provinciales. El proyecto, con el estudio informativo resuelto, contempla un trazado que irá paralelo a la actual carretera Ex-100.

Por detrás de ella, entre los cinco tramos con más circulación aparecen la salida de la Ex-101, a la altura de Zafra (con 9.500 vehículos diarios), la autovía Ex-A2 entre Ruecas y Villanueva de la Serena (9.000), el enlace Badajoz-Olivenza de la Ex-107 que la Junta ha anunciado que convertirá en vía rápida (8.500) y el tramo de la Ex-206 entre Don Benito y Villanueva (8.500).

El Plan de Infraestructuras, presentado el pasado mes de febrero y con vigencia hasta el 2016, se ha planteado con el objetivo de dotar a Extremadura de las "mejores" vías de comunicación del país en ocho años, según la Junta. Así, en el caso del transporte rodado, el documento señala que se transformarán en autovía aquellas carreteras que tengan una intensidad media diaria superior a 10.000 vehículos o que se prevea que puedan llegar a esa cifra. Además, si supera los 5.000, se convertirán en vía rápida y se puede estudiar su construcción como autovía.

Hay otros tramos que rebasan ese umbral. Por ejemplo, en la Ex-108 y la Ex-109, que enlaza Coria con Plasencia y con Moraleja, respectivamente. En ambos casos, la intensidad media de circulación alcanza los 6.000 vehículos diarios. Sin embargo, para este caso ya hay una solución en marcha: la autovía Ex-A1 enlazará Navalmoral y Plasencia con la frontera de Portugal pasando por territorio cauriense y moralejano. En estos momentos, esta autovía autonómica del norte de la región soporta más de 7.000 vehículos diarios en algunos de sus más de 50 kilómetros actuales.

Además, hay diversas carreteras que se acercan a la cifra de los 5.000 y que en los próximos años podrían entrar en el listado de tramos que podrían desdoblarse si aumenta su tráfico.