El ´céntimo sanitario´ (Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos) es un impuesto indirecto estatal creado en el 2002, que se cedió a las CCAA y cuya recaudación afectaba a los gastos de sanidad. El impuesto consta de un tipo estatal fijo de 24 euros por cada 1.000 litros para gasolina y gasóleo, y uno autonómico, que cada región decide en qué porcentaje aplica, aunque sin sobrepasar el tipo estatal. Galicia, Asturias, Madrid, Castilla-La Mancha, Valencia y Cataluña cobran ya el tipo autonómico, que es del 2,4 también. Ahora se suman Extremadura y Andalucía.