La Semana Santa se ha hecho esperar este año casi tres semanas, pero igualmente, llega para dar un respiro al sector turístico extremeño. Estas primeras vacaciones del año vienen marcadas de nuevo por la crisis económica y con los precios más elevados que el año anterior. Pese a ello, las previsiones del sector son halagüeñas. La hostelería prevé recuperar estos días la actividad perdida en los tres primeros meses del año por la criticada ley antitabaco y los hoteleros rozarán el lleno tanto en los hoteles como en las casas rurales de la región. Tanto los turistas que vengan como los extremeños que salgan a otros destinos fuera de Extremadura, sobre todo eligen playas cercanas de Huelva, Cádiz y Portugal, tendrán que llenar la cartera un poco más para pasar estos días de descanso y esparcimiento fuera del domicilio habitual.

Los carburantes se han encarecido respecto a abril del 2010, entre 20 y 30 céntimos por litro. Este año viajar en un vehículo que consuma gasolina o gasoil no supondrá mucha diferencia, puesto que ambos carburantes cuestan actualmente de media 1,37 y 1,38 euros respectivamente, según los datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. El año pasado justo por estas fechas el precio de la sin plomo 95 era de 1,16 euros y el del gasoil, 1,06 euros.

EL IPC, AL ALZA Si llegar al destino elegido ya resulta más caro, permanecer en él también lo será. En los últimos meses, la actividad económica del sector del ocio ha resultado ser una de las más inflacionistas. Los restaurantes, bares y cafeterías han incrementado sus precios en la región un 1,8% respecto al 2010, especialmente por la subida del IVA el pasado mes de julio. Este incremento supone que por cada 50 euros de consumición en estos locales el cliente pagará casi un euro más que hace un año.

También frecuentar hoteles y otros alojamientos supondrá más dinero, concretamente un 3,2% más respecto al año anterior, según el Indice de Precios al Consumo (IPC) de marzo. Esto se traduce para una estancia media de tres noches en un hotel de tres estrellas céntrico en Cáceres --unos 300 euros-- en un desembolso extra de entre 10 y 15 euros. A falta de conocer los datos del IPC de este mes, cabe señalar que durante abril del 2010 --mes en el que también cayó Semana Santa-- los precios en el sector hotelero se elevaron un 7% respecto al mes anterior, por lo que pese al incremento del 3,2% experimentado de marzo a marzo, la inflación aún podría ser mayor.

Pese al incremento de los precios, "esta Semana Santa tendrá mejor color", según el presidente de la Confederación Empresarial del Turismo, José Luis Ascarza. "Tras un duro invierno y más de tres meses sin vacaciones la gente tiene ganas de moverse y parece que ha ahorrado algo para poder escaparse unos días o salir más. Se nota especialmente porque este año las reservas han comenzado a hacerse con más antelación que la Semana Santa anterior, lo que ha permitido a los establecimientos mantener sus precios y no rebajarlos en exceso para atraer al turista como el año pasado a última hora en la mayoría de los casos", señala.

La ocupación rozará en los principales puntos de la región el 95% según las previsiones del presidente de la Confederación Empresarial del Turismo y los hoteles consultados por este diario, y el turismo rural también saldrá bien parado. El presidente de la Federación de Asociaciones de Turismo Rural de Extremadura, Valentín Flores, asegura que este fin de semana ya están al 80% de ocupación y en los próximos días llegarán al 100% "siempre que el tiempo acompañe", apunta esperanzado.

Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología advierten de una sucesión de borrascas atlánticas que irán afectando a lo largo de la próxima semana a toda la Península y que podrían dejar precipitaciones en la región a final de semana aunque las temperaturas no variarán. "No se esperan cambios importantes puesto que seguirán siendo más altas de lo normal para la época del año", recoge.

MIRANDO AL CIELO Y es que, es normal que ellos, como lo harán decenas de cofradías y devotos, también miren al cielo puesto que, según Flores, la Semana Santa es el principal agosto para este sector, por ello, como llevan haciendo en los últimos años, han mantenido los precios pese al alza del IPC. Quienes dice que podrían tenerlo más difícil ante la crisis económica es el sector de la restauración, puesto que "la gente para moverse tira mucho de menús del día, bocadillos y pocas raciones".

Sin embargo, José Luis Ascarza considera que la actividad económica que se genera estos días en el sector de la hostelería es crucial y será muy positiva. "Especialmente de miércoles santo a domingo habrá gran afluencia de gente en las principales ciudades de la región y puntos turísticos como La Vera, Trujillo, Zafra, Guadalupe o Jerez y ese movimiento va a ser muy importante", explica. "La gente tiene ganas de salir de la rutina diaria y el sector hotelero y la hostelería están deseosos y preparados".