Precisamente en las condiciones o exigencias físicas del trabajo que cada persona desarrolla es el apartado donde se aprecian más cambios en los últimos años. Los datos del Ministerio de Sanidad revelan que cada vez son más los que desarrollan la mayor parte de su jornada laboral sentados y sin grandes requerimientos físicos. En el 2003 eran el 25% de los adultos encuestados; ahora esa proporción ha aumentado en 10 puntos (35%). Pero además, sorprende que con esta evolución Extremadura se ha convertido en la tercera comunidad autónoma donde más ocupados reconocen desarrollar su trabajo en estas condiciones, a pesar del importante peso económico y en creación de empleo que en la región siguen teniendo la agricultura y el sector servicios. Solo en Madrid y Cataluña las cifras superan la marca extremeña.

El resto de personas con ocupación en la comunidad autónoma trabajan la mayor parte del tiempo en pie, aunque solo el 8,4% asegura que su empleo le exige realizar grandes esfuerzos físicos.

"Debemos ser conscientes de que cualquier tipo de actividad que realizamos supone un gasto energético. Actualmente las condiciones laborales no son tan exigentes como antes y eso hay que tenerlo en cuenta. Tenemos que comer lo que nuestro organismo pueda quemar", apunta el médico del centro de salud San Jorge.

Pero además, el permanecer sentado tantas horas conlleva otro tipo de riesgos para la salud. Por ejemplo, las molestias físicas: el 25% de los adultos extremeños sufre habitualmente dolores cervicales y el 20%, dolor lumbar.