La sequía ha provocado ya pérdidas de en torno a 105 millones a los ganaderos extremeños, según aseguró ayer el secretario regional de UPA, Ignacio Huertas, quien calificó la situación de "catastrófica". Según comentó, en esta campaña se han unido dos factores que están llevando al campo extremeño a una situación límite, como son la falta de lluvias, que se prolonga ya nueve meses, y las fuertes heladas de las últimas semanas. Por ello, reclamó ayudas directas "ya" por parte de las administraciones central y regional, y advirtió de que si no hay una respuesta satisfactoria "convocaremos movilizaciones".

En el primer caso, Huertas manifestó que "la situación es insostenible en las zonas de secano, aunque en las de regadío aún queda margen". Respecto a la segunda cuestión, apuntó que el olivar del norte cacereño ha sufrido graves daños "incluso en los árboles", pero aún no hay una evaluación de los mismos.

Con todo, el dirigente agrario señaló que la peor parte se la está llevando la ganadería. De este modo, aseguró que "los ganaderos están teniendo graves problemas de financiación, con un sobrecoste diario de un millón y medio de euros". Este gasto adicional se debe a que la paja, a causa de la escasez, ha pasado de los cinco a los trece céntimos por kilo, y que muchas explotaciones han tenido que colocar sistemas adicionales para dar de beber a los animales.

NO MAS PAÑOS CALIENTES Además, la sequía ha sumado sus efectos a los derivados de la lengua azul , que obliga a la inmovilización de los animales, "y mientras el ganadero tiene que seguir alimentándolos". Otro sector afectado es el de la apicultura, donde la producción ha caído a la mitad, y las pérdidas rondan ya los tres millones.

En cuanto a la agricultura, el dirigente de UPA comentó que "la situación también es muy grave, y se han producido daños irreversibles a los cultivos herbáceos, el cereal y las leguminosas, que pueden rondar pérdidas del 40%, aunque todavía no las hemos evaluado".

Ante este panorama, Huertas afirmó tajante que "no toleraremos más paños calientes", y agregó que "hay que arbitrar medidas ahora, porque la situación exige soluciones urgentes". De este modo, comentó que el próximo martes, cuando hay prevista una reunión de la Mesa de la Sequía, UPA exigirá al consejero de Agricultura, José Luis Quintana, "el reconocimiento de que estamos ante una situación catastrófica".

La propuesta de esta organización agraria pasará porque el Ministerio de Agricultura saque un decreto que permita a las Comunidades Autónomas establecer medidas complementarias de ayuda. A juicio de Huertas, estas medidas tendrían que recoger, como mínimo, créditos para los ganaderos al 0% de interés, a devolver en cinco años y con un año de carencia, y ayudas directas para los afectados, "porque es imposible que los ganaderos puedan asumir ahora la deuda que se les está generando".

SEGUROS INSUFICIENTES Respecto a la postura de la consejería, que se ha limitado a ofrecer ayudas para suscribir seguros, el dirigente agrario comentó que "siempre hemos defendido los seguros, aunque sean insuficientes, pero lo de ahora no es un año malo simplemente, es una catástrofe y los seguros no bastan, sino que se necesitan medidas excepcionales".

Huertas agregó que "las inmovilizaciones de ganado por la lengua azul no son asegurables, ni tampoco el alza de precios de la paja ni los costes de traer el agua a las explotaciones".

Por ello, advirtió de que "no toleraremos más aplazamientos", y añadió que "si no recibimos ya una respuesta clara de la Administración, nos movilizaremos a nivel nacional y regional". Según explicó "hasta ahora, UPA ha mantenido una actitud de prudencia, pero ha llegado el momento de dar respuestas, porque se ha acabado el tiempo".

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