La capacidad para producir energía hidroeléctrica en los embalses extremeños de las cuencas del Tajo y Guadiana ha caído un 60% por la escasez de lluvias. Así, el máximo que pueden generar las presas de la región que cuentan con este aprovechamiento está en 2.743 Gigawatios a la hora (Gw/hora), y, según el último boletín del Ministerio de Medio Ambiente, esta capacidad está ahora en 1.090 Gigawatios por hora, es decir, al 39%.

El problema no se reparte de igual manera entre las dos cuencas. Así, la del Guadiana está en una situación, si no normal, sí muy similar a la del año pasado, con su capacidad de generación al 66%, lo que le permite aportar 521 Gw/hora, sobre un máximo instalado de 783.

En cambio, en la del Tajo, donde los embalses están sufriendo más la sequía, la posibilidad de producir energía hidroeléctrica está en el 29%, con una aportación de 569 Gw/hora sobre una capacidad máxima de 1.960.

NO HAY MOTIVO DE ALARMA En cuanto al estado de las reservas de agua, la prolongada falta de lluvias también se está dejando notar en los embalses. Así, las dos cuencas extremeñas acumulan algo más de 9.000 hectómetros cúbicos sobre un máximo de 14.200 hectómetros cúbicos, es decir, un 64%.

Como no podía ser de otra forma, aquí también se lleva la peor parte la cuenca del Tajo, que acumula 3.231 hectómetros cúbicos, la mitad de su capacidad total, mientras que la del Guadiana cuenta con unas reservas que rondan los 6.000 hectómetros cúbicos, alrededor del 74% de su capacidad máxima, situada en casi 8.000.

En todo caso, los responsables de las dos confederaciones hidrográficas que gestionan estas cuencas aseguran que, de momento, no hay motivos para la alarma, y que no se están planteando restricciones en el uso del agua para ningún sector.

De este modo, una portavoz de la Confederación Hidrográfica del Tajo apuntó que todos los regadíos y abastecimientos que dependen de los embalses de esta cuenca en Extremadura están asegurados, como poco, durante todo el 2005, aunque no se produjesen lluvias.

Según esta portavoz, el bajo porcentaje de reservas no es alarmante dada la gran capacidad de acumular agua que hay en las presas de la región.

En cuanto a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, su presidente, José Martínez, argumentó que "estamos en una situación de sequía meteorológica, pero no en cuanto a recursos, porque los embalses mantienen un buen nivel todavía".

En todo caso, Martínez explicó que deben mantenerse medidas de ahorro, "y no despilfarrar el agua, porque el lobo puede terminar viniendo", para añadir que en el panorama actual, la del Guadiana es "una cuenca privilegiada".

Según apuntó, y con los cálculos anuales de demanda de los regadíos --unos 1.100 hectómetros cúbicos-- las presas extremeñas de la cuenca del Guadiana tendrían agua suficiente para aguantar tres campañas.

En cualquier caso, ambas confederaciones están en este momento elaborando planes más concretos para cada zona en el caso de una situación de sequía prolongada, que serán los que marquen las actuaciones si la falta de lluvias se prolongase en el tiempo e hiciese caer las reservas hasta el 20%.