Un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) considera que, cinco años después de la transferencia de competencias en materia de sanidad a las comunidades autónomas, el sistema sanitario público de Extremadura es uno de los uno de los tres mejores de todo el país, solo por detrás del de Navarra y Cantabria. En el extremo opuesto, la Comunidad Valenciana y Murcia tienen los peores sistemas sanitarios públicos.

El documento, que analiza la situación de salud y de los servicios sanitarios de las regiones cinco años después de finalizar las transferencias concluye que el gasto sanitario per cápita ha aumentado un 19% en los últimos cuatro años y ha pasado de 965,04 a 1.157,69 euros anuales por habitante, con importantes diferencias entre las comunidades autónomas.

Según este estudio, Extremadura, La Rioja, Cantabria, Navarra, País Vasco y Aragón presentan un gasto sanitario público per cápita superior a los 1.200 euros por habitante y año, mientras que Murcia, Andalucía, Baleares, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana son las autonomías con el desembolso más bajo, inferior a 1.000 euros.

El texto incide en que las diferencias de gasto en sanidad per cápita se deben más a la "voluntad política" y "el compromiso social" en determinadas regiones que a su nivel de riqueza, de ahí que Baleares y Madrid sean dos de las regiones con menor gasto sanitario público pese a ocupar los primeros puestos en cuanto a PIB per cápita.

El estudio incide en la necesidad de asegurar una financiación suficiente del Sistema Nacional de Salud y considera "imprescindible" el desarrollo del plan integrado de salud.