J.I.S. y E.J.S, de 21 y 51 años de edad y vecinos de la localidad cacereña de Tejeda de Tiétar, son dos de las últimas personas de una larga lista de detenidos este año por la Guardia Civil en Extremadura por el cultivo en huertos y domicilios particulares de plantas de cannabis sativa, de la que se obtiene la marihuana.

La plantación de cannabis sativa está tipificado como un delito contra la salud pública y es perseguido por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, especialmente por la Guardia Civil, que tiene un ámbito de actuación eminentemente rural. En el peor de los casos, esta práctica esta penada con hasta nueve años de prisión.

Desde los primeros meses del 2005 se ha producido un incremento muy importante del número de aprehensiones de plantas de cannabis por parte de la Guardia Civil en Extremadura, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno a este periódico. En los nueve primeros meses ya se superan ampliamente las cifras de todo el 2004 en número de detenidos, cantidad intervenida y dosis.

104 APREHENSIONES Según datos de la Delegación del Gobierno en Extremadura, en los nueve primeros meses del 2005 se han realizado 104 aprehensiones en Extremadura, frente a 73 en todo el 2004, lo que supone un incremento del 42%. El número de detenidos ha pasado de 40 a 54, lo que significa un alza del 35%. No obstante, nuevas detenciones en las últimas semanas elevan ya a casi 60 los arrestados en el 2005. Asimismo, en los nueve primeros meses del 2005 ya van intervenidas plantas de cannabis con un peso de 501 kilos, frente a los 382 del 2004 (+31%), mientras que el número de dosis ha pasado de 1,1 a 1,5 millones (+36%).

Desde la Delegación del Gobierno en Extremadura no se da una explicación oficial a si este incremento de las actuaciones de la Guardia Civil con respecto al cannabis sativa se debe a que las fuerzas del orden están intensificando la persecución de su cultivo o a que la producción de esta planta está creciendo como la espuma en la región.

Sin embargo, otras fuentes consultadas por EL PERIODICO apuntan a que se está produciendo un aumento de las actuaciones en este campo debido a que el tráfico de hachís procedente de Africa y que entra habitualmente por el Estrecho hasta Extremadura está mucho más controlado debido al aumento de la vigilancia de la inmigración ilegal en esta zona.

Según explican estas fuentes, esto obliga a los traficantes a buscar rutas alternativas para el tráfico más largas, que hacen que el hachís llegue a la región a un precio más caro de lo habitual. Esta circunstancia hace que se haya disparado la plantación y el consumo de la planta de la marihuana como sustancia sustitutiva del hachís.

"Es más barato que otras sustancias, por eso hay mucha gente que lo cultiva", explican otras fuentes, que aseguran además que se trata de una planta "que crece rápido y necesita poco cuidado". Se planta en febrero y se recoge en septiembre.

La forma más habitual del consumo del cannabis es mezclado en un cigarrillo con tabaco normal. La edad de inicio en esta sustancia en España se sitúa entre los 16 y 17 años de media. En dosis bajas, a corto plazo produce sensación de bienestar y tranquilidad, así como un aumento del apetito, las ganas de hablar y la euforia. No obstante, produce congestión ocular, dificultad para pensar y alteraciones de la percepción temporal y sensorial. Pero en dosis elevadas, el cannabis genera confusión mental, gran somnolencia y puede desencadenar situaciones de pánico.