Las organizaciones sindicales de empleados públicos, unidas en la Federación USAE (PIDE, SGTEX Y SAE) han decidido aplazar, por el momento, las concentraciones a las puertas de los centros de trabajo de la Junta que tenían previsto iniciar a principios de la próxima semana en protesta por los recortes de sus derechos. En una nota, explican que toman esta decisión siguiendo las recomendaciones de la autoridad sanitaria ministerial y las que ha dado a conocer el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, ante la situación de alerta sanitaria provocada por la crisis del coronavirus.

Estas organizaciones consideran «imprudentes» las concentraciones convocadas, a su juicio de forma precipitada, por los sindicatos presentes en la Mesa General de Negociación (CSIF, UGT y CCOO), «donde se perpetró el enésimo recorte a los derechos de los trabajadores públicos». Además, recuerdan que esas protestas las habían convocado ante las puertas de centros sanitarios o educativos, «focos de riesgo en la situación actual» y donde es imposible garantizar una separación mínima entre trabajadores de al menos 1,60 metros, que es lo que ha recomendado Sanidad.

Frente a estas acciones de protesta, «que aunque necesarias para dar a conocer el descontento de los trabajadores, no dejan de ser simbólicas», los tres sindicatos de la federación USAE van a emprender acciones concretas y reales destinadas «a revertir el tijeretazo sufrido» y llevar ante la justicia el incumplimiento del compromiso firmado con luz y taquígrafos y que no deja de ser un contrato entre los trabajadores y su empresa.

Han añadido que seguirán exigiendo la dimisión o el cese de la vicepresidente y consejera de Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, «máxima responsable del descuadre en las cuentas regionales que, como de costumbre, vamos a terminar pagando los empleados públicos».

Por último, aseguran que no renuncian a iniciar protestas en cuanto la situación sea propicia a juicio de las autoridades sanitarias, para hacer visible, «como nos están pidiendo los trabajadores, su hartazgo y frustración al ver que la palabra dada por el Gobierno de Fernández Vara ha dejado de tener valor alguno».