Expertos participantes en la reunión del Consejo de Caza celebrada ayer aplauden la "valiente decisión" adoptada, "sobre todo porque no es fácil", asegura el profesor de la Uex Pedro Fernández, para quien otras regiones están esperando conocer los resultados para "imitar" lo que se va a hacer en Extremadura.

Si bien considera que el dado ayer por el Consejo es solo un primer paso, advierte que en Extremadura solo se habla de focos de tuberculosis más o menos graves, "y estas medidas son para paliar lo que ocurre en los mismos, no en toda la comunidad, como ocurre en otras autonomías".

Para él, uno de los aspectos más importantes para combatir la tuberculosis y su propagación de jabalís y ciervos al ganado bovino es tener animales sanos. En este sentido, recuerda que hasta ahora se han venido vertiendo kilos y kilos de maíz para concentrar gran cantidad de animales en el mismo sitio, lo cual evitaba que se murieran. "Pero ahora se regularán los aportes alimenticios, que por sistema están prohibidos, en casos concretos y con distribuciones muy particulares".

Este experto de la Uex sostiene que hay que tender a que los animales puedan alimentarse "para que su condición física no decaiga y no pasen hambre, con lo cual evitamos que la tuberculosis se dispare, como ocurrió el pasado verano".

En este sentido, su propuesta pasa por distribuir comederos específicos para ciervos y para jabalís, con lo cual se evita que coman juntos. No obstante, aclara que el objetivo no es alimentar a los animales del campo porque sí, "sino evitar que estén todos juntos concentrados en su entorno. Para ello solo hay que repartirles alimentos que sean atractivos para unos y no para los otros".

Otro aspecto destacado por Fernández es el hecho de que solo se abatan la mitad de los ciervos autorizados, que achaca tanto a que se han venido autorizando cuando la temporada terminaba, "como a la mal entendida ética de algunos cazadores de tirarle a las ciervas. Ahora se facilitará que en las monterías se puedan cubrir los cupos autorizados".

Finalmente, reclama un acuerdo entre todos los implicados más allá de lo aprobado ayer, y sugiere estudiar la posibilidad de hacer cerramientos para que animales salvajes y domésticos no entren en contacto.