María Dionisio, dependienta de 40 años, juega desde hace mucho tiempo. El motivo es porque está abonada a un número "por eso lo hago habitualmente", dice. María ha decidido entre un amplio abanico de posibilidades, decantarse por comprar un décimo para la Lotería Nacional, además de echar la Primitiva y la Bonoloto en la administración cacereña que frecuenta. La costumbre es la responsable de esta afición, y el premio "la gran motivación" para seguir apostando cada semana. Es verdad que la crisis ha influido de manera directa, "pues no se puede jugar como se hacía antes, hay otras necesidades que están por encima, pero siempre que se ha de hacer con cabeza", concluye. A. G.