Dos hermanos y dos amigas, primas también entre ellas, volvían en coche a casa de madrugada tras una noche de fiesta. Un matrimonio, su hijo y el padre del novio de una de sus dos hijas viajaban camino de Salamanca. Nada les unía. Pero sus destinos se cruzaron trágicamente en la carretera Ex-336, que conecta Oliva de Mérida con Villagonzalo. El resultado: siete muertos y un herido grave tras la colisión frontal de los dos automóviles. Es el accidente de tráfico más grave que se recuerda en Extremadura y el peor en cuatro años en todo el país.

El siniestro tuvo lugar pasadas las seis de la mañana del sábado, cuando un vehículo de la marca BMW que circulaba en dirección Oliva de Mérida, ocupado por cuatro personas (los dos hermanos jóvenes y dos primas) invadió el carril contrario, por donde iba el Citroen C-5. Así lo explicó in situ el sargento del Destacamento de Tráfico de Mérida, José Antonio Bermejo, mientras supervisaba los primeros pasos de la investigación, ayer por la mañana.

En el BMW viajaban dos hermanos, Jorge Carroza Blanco, de 25 años (el conductor), y Luis Alberto, de 20; y dos primas, Patricia Gómez Carroza y María de las Nieves Gómez Pozo, ambas de 18. Volvían a Oliva de Mérida tras divertirse en la feria de La Zarza, según confirmaron fuentes de la familias. En el Citroen C-5 viajaba el menor herido, Santiago Béjar Sancho, junto con sus padres: María del Mar Sancho Motilla, de 39 años, y Matías Béjar Ossorio, de 43 --el otro conductor--; y el padre del novio de su hermana, Benigno Delgado Mancha, de 48 años.

Precisamente, se dio la terrible circunstancia de que los dos novios viajaban justo detrás, acompañados de la mujer de Benigno, por lo que presenciaron el accidente y su trágico resultado. En consecuencia, sufrieron graves crisis de ansiedad y también tuvieron que ser trasladados al centro hospitalario de Mérida, donde después permanecieron acompañando al herido hasta que por la tarde se desplazaron a Palomas y Puebla de Reina, los pueblos del matrimonio fallecido y la otra víctima mortal, respectivamente, para recibir a los difuntos.

¿Cuál fue la causa del choque? Lo único confirmado fehacientemente es que el BMW invadió el carril contrario en una curva y provocó la brutal colisión, desplazando además al otro vehículo. El alcalde de Oliva de Mérida, Luis Sánchez, declaró a la Ser que la Guardia Civil le confirmó extraoficialmente que el BMW podía circular "a 130 o 140 kilómetros por hora" por el calibre del impacto.

Los agentes se centraron ayer en el análisis del lugar del siniestro, con la colaboración de expertos de la Unidad de Investigación de Accidentes de la Escuela de Tráfico de Mérida. Según los primeros indicios, es seguro que el exceso de velocidad estuvo presente en el choque, dado el estado en el que quedaron los coches (sus restos salieron despedidos a una distancia de hasta unos 25 metros) y, teniendo en cuenta que el BMW desplazó al Citroen C5, se puede deducir que este iba más rápido. También se estuvo estudiando un problema en una de las ruedas del BMW, si bien no está claro si puede ser causa o consecuencia del accidente.

La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, aseguró que entre las causas del siniestro se barajan una velocidad inadecuada; la pérdida de control del BMW en la curva en la que se ha producido el siniestro; o bien que el conductor del vehículo que invadió el carril contrario hubiera consumido alguna sustancia contraindicada para la conducción.

LLAMAMIENTO "No se puede conducir después de toda una noche sin dormir, se pierden los reflejos", declaró Pereira tras hacer un llamamiento a la prudencia en la carretera, sobre todo a los jóvenes.

Al lugar de los hechos se desplazaron dos unidades Medicalizadas del 112 con base en Mérida y Don Benito, equipos de dos Puntos de Atención Continuada (PAC) del Servicio Extremeño de Salud de Guareña y varias ambulancias, que solo pudieron atender al menor de edad herido. Dos dotaciones de bomberos participaron en las labores de excarcelación de los cuerpos.

El menor, de 14 años, fue ingresado en la UCI del Hospital de Mérida y no se teme por su vida. El presidente del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, se personó en el centro sanitario para interesarse por su estado de salud. El menor presentaba un trauma abdominal y torácico, una fractura de fémur y otra de brazo. Se encontraba consciente, aunque fue entubado.

El alcalde Palomas, Francisco Ginés, y el de Oliva de Mérida, Luis Sánchez, decretaron varias jornadas de luto oficial en sus respectivos municipios. Ginés manifestó que estudiaba decretar "dos días" de duelo por la muerte de varios vecinos de la localidad, mientras que el primer edil de Oliva de Mérida informó de que ya se habían decretado tres días de luto oficial en el municipio y las banderas ondeaban a media asta.

De la misma manera, ambos alcaldes pusieron a disposición de los familiares de las víctimas instalaciones municipales para que se reunieran en ellas y pudieran ser atendidos por los psicólogos. También el edil de Puebla de la Reina, Pedro Chacón, se ocupó de la habilitación del tanatorio --recientemente construido-- para acoger el duelo del vecino de la localidad y puso todos los recursos municipales a la disposición de sus familiares.

Cruz Roja desplegó su servicio de voluntariado especializado en soporte emocional, con el objetivo de que los familiares y amigos que se desplazaban al lugar del accidente contaran con el apoyo necesario para afrontar el fuerte impacto que suponen este tipo de sucesos.

Hasta el lugar se desplazaron numerosos familiares de Palomas y Oliva de Mérida, de donde eran los cuatro jóvenes que viajaban en el BMW, y estaban muy afectados, por lo que fueron atendidos por el personal de la Cruz Roja.

Mientras, otros dos equipos de Voluntarios de Cruz Roja trabajaban en el hospital Comarcal de Mérida y el Instituto de Medicina Legal de Badajoz, donde se trasladaron los restos de los fallecidos.

Por su parte, Vara manifestó su "profunda sensación de pena" por la "verdadera tragedia". Así transmitió su pésame en nombre del Gobierno extremeño a los familiares de los fallecidos. Respecto al menor herido, afirmó: "Espero que, estando como está en un gran hospital y con todos los medios a su disposición, pueda salir adelante y estoy convencido de que así será".

Además, recordó que en la región han fallecido de un modo trágico diez personas en la última semana, seis de ellos jóvenes. Afirmó estar "profundamente apesadumbrado, porque la muerte de personas jóvenes es algo a lo que no te puedes acostumbrar". "Todas las vidas humanas tienen el mismo valor, pero cuando la muerte se produce en accidentes donde hay tanta gente joven, es tremendo".

Por su parte, el PSOE de Extremadura también hizo llegar "su más sentido pésame" a los padres y huérfanos del accidente, un hecho que "lamenta con tristeza". Y de igual forma, el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, se mostró "profundamente conmocionado" por lo ocurrido.