La llegada de temporeros extranjeros para trabajar en las campañas agrícolas se repite año tras año pese al crecimiento de las listas de desempleados extremeños. Mientras que los empresarios agrícolas alzan su voz afirmando que los españoles ya no aceptan trabajos tan duros como el del campo, los sindicatos denuncian que los dueños de los cultivos prefieren contratar trabajadores extranjeros porque estos aceptan condiciones laborales más precarias.

Sindicatos como UGT ya se han posicionado en contra de las llamadas ´naves patera´, un fenómeno que consideran que ha crecido al abrigo de la crisis económica y del aumento del trabajo irregular y de la economía sumergida que ha generado. Otros como CC.OO. piden que se haga efectivo el acuerdo de la Comisión Regional de Flujos Migratorios por el que se aprobó que ningún contingente extranjero llegara este año a trabajar a Extremadura.