No negociaremos convenios por debajo del 2%". Así de tajante se mostró ayer el secretario de Acción Sindical de CCOO Extremadura, Alberto Franco, con el apoyo de su homóloga de UGT, Rosario Riñones. Lo que prometía ser una plácida presentación del balance de la negociación colectiva del año pasado, que no registró cambios reseñables con respecto al anterior, se convirtió en un cruce de advertencias entre sindicatos y patronal a cuenta de la "paralización", según los primeros, de la negociación colectiva por la negativa de los empresarios a aplicar la previsión de aumento del IPC que maneja el Gobierno (2%) a la subida salarial de los acuerdos colectivos en revisión.

Como dato, en lo que va de año se han revisado 13 convenios, 9 menos que el año pasado, si bien la subida salarial media de momento no solo alcanza ese 2% exigido por los sindicatos, si no que lo supera en ocho décimas. Asimismo, la mayoría de estos acuerdos (el 58%) incluyen las cláusulas de garantía salarial, una de las más importantes demandas sindicales: la de garantizar a los trabajadores la revisión periódica de sus salarios.

CRITICAS Sin embargo, los responsables de Acción Sindical de UGT y CCOO se quejaron ayer de la actitud que la patronal mantiene este año. "La negociación colectiva avanza, pero a un ritmo menor que otros años", advirtió Riñones sobre el dato de la ralentización de la firma de convenios este año --que ya ha sido abordada por este diario (ver EL PERIODICO del 27 de abril del 2009)--. En este sentido, la dirigente de UGT acusó a la patronal de "dilatar el proceso" en algunos casos, poniendo como ejemplo el de la revisión del convenio de la construcción de Cáceres y avisó que la "ruptura del acuerdo supondría un grave daño para la negociación colectiva".

"También CCOO entiende que hay una actitud de la patronal de Extremadura de bloqueo de la negociación colectiva", confirmó posteriormente Franco. "Hay más conflictividad que en el 2008, debido a la oposición de la patronal a aumentar los salarios más de un 1%, cuando la inflación prevista es del 2%", aseguró basándose en el descenso de convenios firmados.

POSICION DE LA PATRONAL Ante estas declaraciones, Francisco Sánchez Guijo, presidente del Consejo de Relaciones Laborales y representante de la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex), explicó que aunque la inflación prevista para este año es del 2%, "estamos casi en deflación y probablemente vamos a entrar en deflación". Por ello, defendió que "no es descabellado decir que negociamos sobre el 1%, porque probablemente estaremos muy por encima de la inflación".

Al respecto, Sánchez recordó que el año pasado "el IPC de octubre no tuvo nada que ver con el de diciembre", ya que se redujo del 3,6% al 1,4%, de modo que "los trabajadores ganaron más del doble de poder adquisitivo" (la subida media de los salarios regulados por convenio en Extremadura se situó en el 3,48%). Asimismo, indicó que aunque en Extremadura los salarios no son tan elevados como en otras regiones, "los aumentos salariales de los últimos años han estado muy por encima de la media nacional".

Para los sindicatos, sin embargo, esa diferencia negativa de las retribuciones de los extremeños comparadas con los de otras comunidades hace indispensable la revisión al alza de los salarios en los convenios de la región. "Tenemos los salarios y las pensiones más bajas de toda España, si no conseguimos a través de la negociación colectiva una subida del 2% de los salarios, difícilmente vamos a reactivar el mercado", manifiesta Franco, que resume la situación actual --no subir los sueldos por la crisis y, por tanto, que continúe la caída del consumo-- como "la pescadilla que se muerde la cola".

Por eso, UGT y CCOO hicieron un llamamiento a la patronal para que cambie "cuanto antes" su actitud en cuanto a la firma y renovación de los convenios colectivos y, de paso, para que tome medidas para mejorar la protección social de los desempleados y de los sectores productivos con más problemas. Por su parte, desde la Creex, Sánchez Guijo mantuvo que "la situación de la negociación colectiva no es mala", ante lo que los sindicatos advirtieron están haciendo "un esfuerzo para mantener la paz social", así como calificaron este año como "muy conflictivo" y el momento actual como "crítico", en palabras de Franco y Riñones.