Los dirigentes regionales de CCOO y UGT señalaron que el proyecto de decreto zanja el conflicto social con el Gobierno, al restituir el subsidio agrario como un derecho subjetivo "que es la reivindicación que dio lugar a la convocatoria de la huelga del 20 de febrero".

En todo caso, indicaron que lo que ahora se abre es una negociación donde se tratarán de corregir aspectos con los que no están de acuerdo.

Así, Valentín García, secretario regional de CCOO, apuntó como aspectos a mejorar la obligación de estar empadronado diez años para acceder al subsidio "que margina a los inmigrantes", la limitación de la prestación a seis ciclos "que obliga al Gobierno a equiparar el Régimen Agrario al General", y el hecho de que las peonadas del PER no cuenten a la hora de las prestaciones.

Por su parte, el secretario regional de UGT, Miguel Bernal, abundó en los tres aspectos aludidos por García como "mejorables", y explicó que "ahora deben ser negociados, pero ya en el plano de la normalidad".

Además, Bernal resaltó que el nuevo texto contiene puntos "incluso más favorables" que el sistema vigente hasta mayo pasado, como el aumento del subsidio en función del número de peonadas.

Los líderes de UGT y CCOO atribuyeron a la presión de los trabajadores agrarios el cambio de postura del Gobierno.