Como suele ocurrir cuando hay una huelga, la valoración de los convocantes y los empresarios es muy distinta. Ayer fue el primero de los cinco días de protesta que han convocado los trabajadores de la Siderúrgica Balboa para protestar por la presentación del expediente de regulación de empleo presentado por la empresa y que afecta a 237 empleados. Mientras los sindicatos hablan de un seguimiento del "cien por cien" de la huelga, la dirección de la planta asegura que ha recibido 339 firmas de trabajadores que "con nombre, apellidos y DNI se han pronunciado en contra de la huelga", que se mantiene para los días 22, 24 y 29 de junio y 1 de julio.

El seguimiento de la primera jornada de huelga "ha sido de un cien por cien", lo que supone "un respaldo unánime de toda la plantilla a las reivindicaciones sindicales", según manifestó ayer CCOO.

Además, UGT reiteró ese seguimiento total, a su juicio, "en protesta contra la actitud inmovilista de la empresa que no contempla soluciones sin la perdida de puestos de trabajo"; así como la "masiva" participación en la manifestación convocada ayer en Jerez de los Caballeros --que se repetirá el 22 de junio si no se llega antes a un acuerdo--, "en la que muchos ciudadanos y colectivos han querido hacer público su apoyo a los trabajadores que luchan por el mantenimiento de los puestos de trabajo".

Sin embargo, el consejero delegado del Grupo Gallardo, Juan Sillero, aseguró que tiene "constancia" de que hay más de esos 339 trabajadores que rechazan la huelga, pero "que no han firmado al verse presionados por el comité". Estos datos, en su opinión, ponen en evidencia que "una parte importante de la plantilla no ha querido secundar la huelga".

Asimismo, indicó que la empresa estuvo parada ayer ya que "con tan sólo los servicios mínimos dispuestos, es imposible poner en funcionamiento sus instalaciones, con las pérdidas que ello supondrá".