El estudio del ´Observatorio de Sostenibilidad en España´, el primero de este tipo que se lleva a cabo, desvela que tanto en el periodo analizado (1987-2000) como en en los años posteriores (2000-2005) "los cambios más profundos y trascendentes son aquellos relacionados con la artificialización del suelo, por su carácter de irreversibilidad".

La superficie artificial aumentó en España un 29,5% entre 1987 y el 2000, lo que supone un ritmo de crecimiento de 2 hectáreas por hora. "Es decir, cada hora artificializa en España una superficie equivalente a dos campos de fútbol".

Una de las principales causas, señala el informe, es "la transformación del modelo urbanístico de ocupación vertical a horizontal". Esta tendencia se ha manifestado principalmente en las regiones de interior como Madrid y en regiones del litoral, primero en el Mediterráneo y ahora en el Atlántico y Cantábrico.

Por otra parte, el documento recuerda que España "es uno de los países que más vivienda tiene y el que más construye, con 18,1 nuevas viviendas por cada 1.000 habitantes y año frente a la ratio europea de 5,7". De hecho, y a falta de datos actualizados, "todos los indicadores nos dicen que el ritmo de la construcción de la vivienda se ha acelerado hasta llegar a un promedio de una vivienda por cada dos habitantes". El resultado, "que España tiene el mayor parque inmobiliario de la UE, y es el país con un ritmo constructor más alto y donde más difícil es el acceso a la vivienda".

También se ha producido en todo el país un aumento de los regadíos en zonas tradicionalmente de secano en busca de producciones intensivas con una mayor rentabilidad.