Jesús Rueda destaca la importancia de poner en marcha la figura del dentista de cabecera, una vez que los datos sobre la situación de salud de la comunidad "reflejan que el 50% de los niños menores de 11 años tienen caries, porcentaje que se eleva al 70% en los de quince años".

Asimismo, los resultados de la encuesta de salud indican que "el 63% de los niños de la comunidad no van habitualmente al dentista". Por todo ello, la aparición de los dentistas de cabecera permitirá que los menores extremeños tengan una revisión anual de la salud oral "para que se les apliquen los tratamientos preventivos y asistenciales necesarios", informa Ep.

La implantación total del plan tendrá un coste de unos tres millones de euros, mientras que "para este primer año, estimando una frecuentación del 50% de los niños al dentista, se prevé un presupuesto de unos 600.000 euros".