No es lo mismo calcular la subida del IVA sobre un traje de 300 euros que sobre otro que cueste la mitad. O meter en la cesta de la compra marisco que pollo. Es por ello que las conclusiones de diversos estudios que intentan cuantificar el sobrecoste que el incremento del citado impuesto a partir de junio supondrá para las familias españolas varía mucho en función de la fuente. En general, prevén un gasto extra de entre 250 y 350 euros al año, si bien también hay que tener en cuenta qué este valor dependerá de la decisión que tomen las empresas en cuanto a repercutir o no el aumento del tipo en el precio --algunas cadenas, como Carrefour o Inditex, ya han anunciado que no lo harán--, así como si aplican el redondeo.

Uno de los estudios más conocidos es el elaborado recientemente por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que cifra en 290 euros el sobrecoste que tendrán que afrontar las familias, a partir de un gasto medio por hogar de 31.953 euros, según el último dato disponible en el Instituto Nacional de Estadística (2008). No obstante, esta organización indica que "habrá que esperar a julio para comprobar si dicha subida finalmente recae totalmente en el consumidor o si parte de ella será asumida por algunos empresarios, que prefieran mantener los precios de sus productos en vez de subirlos-".

Incluso Administraciones públicas, como el Gobierno de la Comunidad de Madrid, han encargado informes sobre la repercusión del aumento del IVA, que el de esta región sitúa en 350 euros anuales para los hogares y en 20 para la cesta de la compra. Este estudio se dio a conocer al mismo tiempo que la presidenta del Ejecutivo madrileño, Esperanza Aguirre, instó a la "rebelión" contra la subida del impuesto.