En medio de la crisis económica y en plena vorágine de destrucción de empleo, un sector ha conseguido arraigar y florecer en la región. Se trata de la producción de energía solar, y más concretamente, la generación de electricidad a partir del calor procedente de los rayos del sol. Solo en los últimos tres años se han creado en Extremadura unos 14.000 puestos de trabajo en la construcción y operación de las seis centrales termosolares que están en funcionamiento en la comunidad autónoma.

La cifra la ofreció ayer la Asociación Española de la Industria Solar Termoeléctrica (Protermosolar) en España, que destacó que el sector está siendo uno de los "pocos con capacidad de creación de empleo en Extremadura desde el estallido de la crisis". Según sus estimaciones, las seis plantas en funcionamiento han generado el equivalente a unos 14.000 puestos de trabajo directos e indirectos en la industria y la construcción regional durante los dos años que duran las obras en cada instalación. Además, estas fuentes cifran en 500 las ocupaciones directas generadas posteriormente, durante la fase de operación.

Las seis plantas termosolares operativas en Extremadura son: La Risca (en Alvarado), Extresol 1 y Extresol 2 (en Torre de Miguel Sesmero), La Florida (también en Alvarado), Majadas (en Majadas de Tiétar) y La Dehesa (en La Garrovilla). Juntas suman una potencia instalada de 300 megawatios eléctricos, lo que supone una capacidad de producción eléctrica próxima al consumo eléctrico anual de 170.000 hogares de la comunidad autónoma.

Según explicaron desde Protermosolar, cada central de este tipo emplea durante los dos años que dura su construcción a unos 500 trabajadores anuales, "realizando una estimación conservadora". A esto se añade el empleo generado por todas las labores de ingeniería necesarias para la fabricación de los elementos de la instalación, como estructuras, espejos, cableado o tubos. "Supone una carga de trabajo para otras 700 personas al año", advierten estas fuentes. Además, una vez finalizada la construcción, son necesarias unas 80 personas para su funcionamiento y para las labores de mantenimiento.

"Las seis centrales han contribuido a paliar la lacra del desempleo en los municipios donde se ubican y también, por su efecto multiplicador, en numerosas zonas de España donde se fabrican los componentes utilizados, ya que en un 80% es tecnología nacional", subrayaron ayer desde la asociación que integra a las principales empresas de la industria termosolar.

EMPLEAR E INDUSTRIALIZAR En esta misma línea se manifestó en Cáceres el director general de Ordenación Industrial y Planificación Energética, José Luis Andrade. Este responsable de la Junta de Extremadura recordó que a las 6 instalaciones ya operativas hay que sumar otras tres en un estado avanzado de construcción y 10 más que cuenta con luz verde al proyecto y con aprobación del Ministerio de Industria para recibir la subvención de la energía renovable que produzcan cuando se pongan en funcionamiento. "No solo generan empleo directo. También son una oportunidad para industrializar la región", señaló durante la presentación del informe Datos energéticos de Extremadura 2008-2009 , realizado por la Agencia Extremeña de la Energía.

Estas valoraciones son avaladas también desde el ámbito municipal. La compañía Abengoa está construyendo actualmente dos centrales termosolares en Logrosán y tiene otras dos más proyectadas en este mismo municipio. "Es muy importante para un pueblo de 2.000 habitantes contar con estas iniciativas. Ahora mismo tienen contrados a unos 130 vecinos. Pero no es solo eso, también hay que añadir la riqueza que aportan los trabajadores más cualificados que han traído de fuera. Ahora mismo es imposible encontrar una casa de alquiler y se está notando mucho en el comercio y en los bares", explica su alcaldesa, Isabel Villa Naharro. La mayoría de estos trabajadores contratados por Abengoa son personas sin cualificación, con una edad de entre 25 y 40-45 años y dedicados al montaje de espejos.