BAGDAD. El Ayuntamiento de Bagdad se ha convertido en la primera cárcel para los saqueadores. La orgía de pillajes en la ciudad forzó a los soldados de EEUU a actuar para proteger la propiedad privada y la colectiva, incluido el patrimonio artístico y cultural. Entrenados en el combate y no en las tareas de mantener el orden, los militares actúan con contundencia, como muestra la fotografía, en la que un marine amenaza con su pistola automática a un asaltante. EVA PERUGA