La Confederación de la Economía Social y Autónomos de Extremadura, a petición de la Agrupación Gremial de Transportistas (AGT) y la Unión de Cooperativas del Transporte en Extremadura, solicitarán a la Junta de Extremadura que no lleve a cabo la aplicación del impuesto que grava una subida sobre los carburantes para financiar la sanidad pública. Para el sector del transporte extremeño, una nueva subida de 2 céntimos de euros tendría notables repercusiones en sus presupuestos.

Mario Aza, de AGT, ha señalado que el sector soporta ya precios similares a los registrado en octubre del 2000 (0,78 céntimos por litro) y que llevó a una serie de movilizaciones como protesta, "una situación que no descartamos si se mantiene esta tendencia".

La Plataforma Nacional de Consumidores de Carburantes pidió ayer al Gobierno que suprima el impuesto sanitario en el tramo estatal y autonómico, que supone una carga adicional sobre el gasóleo y gasolinas de 0,024 euros por litro y 0,042 euros en Madrid, Galicia y Asturias.

El coordinador de la plataforma, Juan Antonio Millán, indicó ayer en Madrid que "los consumidores de carburantes no tienen que pagar la sanidad".