Otro de los motivos que pueden explicar que Extremadura esté por debajo de la media nacional de donaciones --explican la coordinadora regional, Gema Guerrero, y el coordinador nacional, Rafael Matesanz-- es que hasta ahora pueda haber buscado más que otras regiones un perfil de donante joven, muchas veces fallecido como consecuencia de un accidente de tráfico.

Pero la tendencia está cambiando, como demuestran los datos del año pasado, cuando solo dos de los 26 donantes que se registraron en la región habían muerto en las carreteras y la edad media se situó en 58,5 años.

Esta cifra aumenta considerablemente los 51,9 años de media que presentaban los donantes extremeños en el 2005, cuando el 14,8% de ellos procedieron de accidentes de tráfico. Este porcentaje fue incluso superior el año siguiente, cuando aumentó hasta el 20,7%.

El cambio de tendencia podría acercar la región a la media de España, donde el 44,4% de los pacientes ya tienen más de 60 años.