Hay cierto consenso entre los expertos a la hora de señalar que medidas como la implantación del carnet por puntos o el endurecimiento penal de los delitos relacionados con el tráfico han sido determinantes para conseguir una reducción de las muertes en accidentes de carretera en los últimos años. Pero la incidencia de estas y otras iniciativas sobre la siniestralidad se está mostrando desigual. Mientras en autovías y carreteras se están registrando notables descensos del número de víctimas, no ocurre lo mismo en los tramos urbanos, es decir, dentro de las ciudades y municipios.

La Dirección General de Tráfico (DGT) acaba de cerrar los datos estadísticos sobre accidentes de tráfico ocurridos en el 2009. Hasta ahora, la información disponible aportaba datos sobre los siniestros y sus consecuencias, pero únicamente dentro de las 24 primeras horas tras el suceso. Es decir, no se incluía, por ejemplo, el seguimiento de los heridos graves pasado ese plazo, de forma que quedaban fuera de los datos de mortalidad las personas que fallecían posteriormente debido a la gravedad de las lesiones sufridas. Eso queda ahora subsanado, porque incorpora información de seguimiento hasta 30 días después del accidente.

De esta forma, según la DGT, durante el 2009 se produjeron 1.467 siniestros de tráfico en Extremadura, que originaron un balance de 2.174 víctimas. De éstas personas que sufrieron lesiones físicas como consecuencia de los accidentes, 95 fallecieron. Esto constata una reducción tanto de la siniestralidad como de la mortalidad, porque en el 2008 se registraron en la región 1.553 siniestros en los que perdieron la vida 107 personas; y en el 2007 fueron 127 pérdidas humanas en 1.794 percances.

Esta evolución favorable --aunque aún insuficiente, como subrayan los responsables de Tráfico-- no se refleja igualmente en carreteras y tramos urbanos. Así, en Extremadura, a lo largo del pasado año, hubo 964 accidentes en las carreteras y autovías, con 74 víctimas mortales, mientras que, en 2008, el número ascendió a 1.076, con 92 fallecidos. Esto supone descensos del 10,4% y el 19,5%, respectivamente en este tipo de vías. Sin embargo, en las zonas urbanas, es decir, dentro de las ciudades y pueblos de la región, en 2009 se produjeron 503 siniestros con 21 fallecidos, cuando el año anterior fueron 477 accidentes con 15 muertes.

Hacer cumplir la normativa

Ante esta situación, las administraciones han decidido abordar el asunto. Según ha explicado la Delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, se han organizado unas jornadas para el próximo 26 de noviembre con el objetivo de analizar las causas y buscar soluciones para éste problema y otros relacionados con la seguridad vial dentro de los municipios. Estas jornadas irán destinadas a alcaldes y concejales de las localidades de más de 5.000 habitantes, y en ellas colaborarán la Fiscalía Superior de Justicia de Extremadura, el sector de Tráfico de la Guardia Civil y la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas. "Es necesario trabajar un poquito más en este sentido y ayudar a las distintas administraciones locales para que se cumpla bien la normativa", apunta Pereira. En este sentido, cabe recordar, por ejemplo, que una de las medidas a la que se le otorga mayor importancia en la reducción de la siniestralidad, el carnet por puntos, todavía tiene lagunas en la región. De hecho, cuatro años después de su puesta en marcha, 338 pueblos extremeños (el 88% del total) no están conectados al sistema que permite aplicar la retirada de puntos y, además, casi la mitad (144) no tienen Policía Local ni, por tanto, capacidad para sancionar las infracciones que se producen en su casco urbano.