Más espectadores por taquilla y menos invitados, financiación privada, mayor internacionalización, mejor producción y, tal vez, menos días de espectáculos. Son algunas de las medidas que baraja el Patronato del Festival de Teatro de Mérida para cuadrar las cuentas y "reinventar" esta cita cultural que cada verano atrae a miles de personas a la capital extremeña, y que tras la marcha de las actrices Blanca Portillo y Chusa Martín de la dirección artística del evento busca sucesores para este puesto, pero "aún no hay ningún nombre sobre la mesa", asegura la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales.

Se trata de encontrar fórmulas para cambiar el formato de gestión "porque el actual no sirve", a la vista de los resultados económicos negativos y la "opacidad" en las cuentas de los gestores que aún siguen en su puesto, con el gerente Pedro Salguero a la cabeza. "Hay que reinventar el Festival", insiste Nogales, y una de las propuestas que manejan es llamar a las puertas de inversores privados. El director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), Félix Palomero, miembro del Patronato, plantea la posibilidad de que los operadores turísticos se comprometan con el Festival de Mérida a través de los patrocinios privados. "Si se insta desde la sociedad extremeña a que el festival dure dos meses porque termina siendo una fuente de riqueza para el turismo, los operadores turísticos tienen que comprometerse, y eso se tiene que trasladar a la presencia de los patrocinios privados". En su opinión, "no es justo" reclamar que se llene durante dos meses de programación el festival para que eso tenga una implicación en la ocupación turística y que "todo sea a costa de las arcas públicas o del esfuerzo directo de los ciudadanos".

Per también se puede captar más dinero permitiendo que más espectadores pasen por taquilla y que haya menos butacas para invitados, porque "no se puede triplicar en algún caso el número de invitados que las personas que pasan por taquilla, esa es una cuestión que hay que plantearse en el futuro", insiste la consejera, que apunta también que la propia Portillo ya avisó en su momento de que la duración del festival es excesiva, por lo que otra opción puede ser acortar las fechas.

Quienes han asistido este año, lo han echo en mayor número para ver la obra Antígona , la más vista, con un total de 19.780 espectadores a lo largo de sus 16 funciones; mientras que la asistencia media por función fue de 1.219 personas, frente a los 1.787 del pasado año. Lejos del teatro romano, los dos conciertos de Miguel Poveda en la Alcazaba congregaron a 1.600 fans, de los que 500 eran invitados.

Satisfacción del público Parte de esos espectadores, 5.000, participaron en una encuesta realizada por la dirección del Festival en la última edición y de la que ayer se dieron algunas pinceladas. A juzgar por los resultados, salieron altamente satisfechos con lo que vieron sobre el escenario, muchos de ellos llegados desde fuera de Extremadura. El estudio se repetirá cada año.