Los fumadores generan un coste adicional al sistema sanitario extremeño cercano a los 83 millones de euros anuales como consecuencia de las enfermedades que provoca el consumo de tabaco --cáncer, asma, accidentes cerebrovasculares...--, una cifra un 18% mayor que el presupuesto municipal que manejan para este ejercicio ciudades como Cáceres (70 millones) o Badajoz (69,5 millones). El último estudio sobre el tabaquismo, elaborado por investigadores de la Universidad Pompeu i Fabra, sostiene que cada fumador supone un gasto extra anual de 330 euros para las arcas sanitarias y en Extremadura son más de 252.000 personas las que fuman a diario, según la reciente Encuesta Nacional de Salud.

Las estadísticas convierten así a la región en la quinta con mayor porcentaje de población de más de 16 años consumidora habitual de tabaco (28,75%) y la primera con más porcentaje de exfumadores (21,24%), lo que supone algo más de 186.000 personas. A ellos hay que sumar casi 17.000 personas que fuman ocasionalmente (1,88%). En cuanto a los extremeños que aseguran que nunca han probado un cigarro, la cifra, 422.000, supone el 48,12% del total.

LA MORTALIDAD De otro lado, el 18% de las muertes que se producen en Extremadura están relacionadas con el tabaco, lo que significa que cada día fallecen en la región cinco personas por enfermedades atribuibles al consumo de cigarrillos. Esta cifra, más de 18.000 extremeños al año, representa la primera causa de mortalidad evitable en la comunidad autónoma.

Así lo explicó ayer en Badajoz el director general del Servicio Extremeño de Salud (SES), Mauro Ramos, durante su participación en las actividades organizadas por la Asociación de Neumología del Sur (Neumosur) y la Sociedad Extremeña del Aparato Respiratorio (Sear) con motivo del Día Mundial sin Tabaco, que se celebró ayer.

Desde el Servicio Extremeño de Salud destacaron que el trabajo de las unidades específicas para la atención a quienes desean dejar de fumar, e incidieron en que existe un equipo especializado en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz y también en los Centros de Drogodependencia Extremeños (Cedex). En cuanto a la atención primaria, informa Europa Press, en cualquier centro de salud también se da respuesta a esta dependencia y se orienta a los pacientes a las unidades especializadas.

Ramos quiso incidir en los esfuerzos que se están realizando para poder reducir el número de fumadores entre los profesionales sanitarios, colectivo que actúa como un referente social y en el que, según dijo, el porcentaje de fumadores es dos o tres puntos superior al de resto de la población.

En la misma línea, Ramos apuntó que en el 2005 otro de los ámbitos en los que se ha trabajado para combatir el consumo de tabaco ha sido en los centros escolares, tanto con los alumnos como con los docentes, que se configura como otro de los sectores cuyo comportamiento se tiene en cuenta como modelo social.