La región extremeña es la comunidad autónoma con la tasa de criminalidad más baja del país, según los datos que maneja el Ministerio del Interior, que sitúa a Extremadura muy por debajo de la media nacional, sólo superada por cinco regiones. En este sentido, durante el 2002 la tasa de criminalidad (infracciones por cada 1.000 habitantes) en Extremadura alcanzó el 26,9%, mientras que la cifra media del país fue de 51,7%.

No obstante, la región fue, junto a Andalucía y Castilla-La Mancha, una en la que los índices de delincuencia (infracciones totales y tasa de criminalidad) crecieron, aunque muy poco, con respecto a los del 2001. A pesar de ello, desde el ministerio sostienen que existe una estabilización de la criminalidad.

Las que mayor tasa de criminalidad registraron durante el 2002 fueron Cataluña, Canarias, Madrid, Valencia y Baleares, por este orden, siendo la madrileña y la valenciana las que experimentaron una mayor subida, del 10,5 y el 9,9%, respectivamente.

POR PROVINCIAS

En el análisis por provincias, Interior destaca que las infracciones penales conocidas disminuyeron en 18 provincias, como Granada, Málaga, Zaragoza, Oviedo, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Santander, Guadalajara, Toledo, Palencia, Barcelona, Lleida, Guipúzcoa, Murcia, Jaén, Valladolid y Logroño.

La provincia pacense se encuentra entre las que se mantuvieron estables el pasado año, junto a otras siete, como son Almería, Sevilla, Cuenca, Salamanca, Zamora, La Coruña y Castellón.

En cuanto a Cáceres, se encuentra con las provincias en las que han crecido alguno de los indicadores, aunque la tasa de criminalidad es menor al promedio nacional. Aquí también están Cádiz, Córdoba, Huesca, Teruel, Albacete, Ciudad Real, Avila, Burgos, León, Segovia, Soria, Alava, Vizcaya, Lugo y Orense.