Una auténtica papeleta". Esto supondrá para más de 70.000 extremeños aclarar sus cuentas con el fisco este año. Los motivos, la crisis financiera, que está produciendo actuaciones fiscales "disparatadas" con la Hacienda Pública, que en lugar de cambiar su modus operandi para adaptarlo a las situaciones de crisis de los contribuyentes, continúa investigando a los colectivos con una economía más perjudicada, según denunciaron ayer los técnicos de Hacienda que forman el sindicato Gestha.

Desempleados, desahuciados, divorciados y empresas en quiebra forman ese grupo "en el punto de mira" del Estado. Un colectivo que engloba a 70.380 extremeños y más de 300 empresas regionales. En el conjunto del país afecta a 2,6 millones de españoles y 15.000 negocios en procesos concursales, es por ello que Gestha alza la voz.

Hay variopintas posibilidades para que aquellos azotados por la crisis tengan deudas con el fisco. En el caso de los desempleados, los 68.0000 extremeños que perdieron su empleo en el 2009 y comenzaron a cobrar las prestaciones están obligados a hacer la declaración de la renta en cuanto superen los 11.000 euros anuales. A la mayoría le saldrá a ingresar este año porque muchos contaron con dos pagadores el año pasado --alguna empresa y el Inem-- y porque además las prestaciones no tienen retenciones, por lo que tendrán que ingresar en torno a un 5% justo cuando comienzan a agotarse esos subsidios. "¿Qué va a pasar?", cuestiona el secretario de Gestha, José M Mollinero. "Si hacen la declaración y no realizan el ingreso tienen un 22% de apremio; y si no presentan la declaración les impondrán una sanción".

SIN HIPOTECA Pero hay más "contrasentidos". Aquellas personas sin ingresos que no tengan recursos ni para pagar la mitad de la hipoteca de su vivienda para acogerse a la moratoria tendrán que buscarse las habichuelas para al menos pagar a Hacienda. Si el banco pone a subasta la vivienda, que tardará varios años en vender, la deuda seguirá engordando y saldrá a subasta con el precio de toda la deuda, por lo que se producirá una ganancia patrimonial que habrá que declarar. Una situación "disparatada", critica Mollinero.

Los casi 2.000 divorciados extremeños se convierten en otro "filón" para las arcas públicas, sobre todo si disponen de un solo lecho conyugal. En caso de separación y que una de las partes compre la mitad de la vivienda, también se está produciendo una ganancia patrimonial que deberá ser declarada, mientras que si la pareja dispone de dos viviendas o más y cada parte se queda con alguna, no es necesario tributar. "Otra paradoja más", que se suma a la que sufren 313 empresas extremeñas que entraron en proceso concursal durante el pasado año.

Estos negocios padecen situaciones "absurdas" en las que en caso de llegar a un acuerdo con quita a los acreedores Hacienda les imputará una plusvalía --un beneficio a distribuir en varios ejercicios-- que tributará en el impuesto sobre sociedades. Esto se reproduce en las operaciones en las que el deudor que no tiene liquidez entrega un bien para pagar una deuda y en disoluciones societarias provocadas por una insolvencia definitiva.

Todas estas situaciones que ahora denuncia Gestha, empiezan a contarse por cientos. Las consecuencias ya las advirtieron estos técnicos al Gobierno el pasado año, "pero en aquel momento el afán era recaudar". Este grupo propuso un proyecto de ley para evitar que los más perjudicados se encontraran en casos como a los que ahora se enfrentan diariamente, puesto que al final el objetivo recaudatorio no se llevará a término si el contribuyente no dispone de liquidez. "Vamos a dar un respiro a estas personas". Ahora la única solución para frenar estas situaciones "injustas" es llamar la atención de los grupos políticos del Congreso y así lo harán. "El próximo martes presentaremos una propuesta de ley que acabe con estas actuaciones y pensamos que serán más sensibles que Hacienda", apunta el secretario.

Y en ello se afanan, puesto que "aunque la investigación no se centre en estos colectivos, si están dentro del abanico que nos han mandado investigar y somos nosotros los que vemos las caras de estas personas y a quienes se nos pone un nudo en el estómago ante estas circunstancias penosas".