El temporal de nieve pasó pero sus efectos se dejaron sentir ayer todavía en muchas localidades extremeñas. Unos 1.500 alumnos se quedaron sin clase al suspenderse más de sesenta rutas escolares, y diversas carreteras permanecieron cortadas. En Plasencia, última gran población extremeña en cubrirse de nieve (ocurrió ya de madrugada), también se registraron problemas de circulación, mientras que Cáceres y Mérida volvían a la normalidad. El temporal también tuvo consecuencias políticas, ya que el PP denunció caos en las carreteras extremeñas por la "inacción de la Junta", mientras que desde el PSOE se aseguró que las cosas se resolvieron "razonablemente bien".

Durante el día de hoy, varias comarcas cacereñas (norte de la provincia, Las Villuercas y Montánchez) estarán en alerta amarilla --riesgo-- por lluvia y viento. También lo estará el sur de la provincia de Badajoz, en este caso solo por viento. Según explicó ayer el director territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, Adolfo Marroquín, durante esta próxima semana en la región habrá precipitaciones "todos los días, aunque no de forma continuada". Sobre posibles nuevas nevadas indicó que, de producirse, llegarán en zonas del norte de Cáceres o del Sur de Badajoz. "Cada vez es menos probable que se produzcan nevadas en zonas bajas", dijo. La probabilidad más alta de que esto suceda será este próximo viernes, cuando se prevé que bajen más las temperaturas.

Plasencia amaneció ayer completamente blanca, con una nevada que según el ayuntamiento hacía más de 60 años que no se producía, informa Raquel Rodríguez. Esto provocó problemas en la circulación --hubo algún golpe entre vehículos, pero sin más daños que en la chapa-- y el tránsito de peatones, aunque no hubo incidentes destacados mas que atascos de vehículos y caídas. Eso sí, el servicio urbano de autobuses tuvo que suspenderse cerca de dos horas y media, entre las 8.30 y las 10.45 horas, debido al hielo de la calzada. El servicio comenzó con normalidad a las 7.30 horas, pero uno de los autobuses se salió de la calzada y fue a chocar contra una señal de tráfico al tiempo que otro coche le embestía por detrás. Esto llevó a la compañía a decidir, junto con el ayuntamiento, suspender temporalmente el servicio.

Según explicó ayer el concejal de Interior, Francisco Martín, el domingo por la tarde el ayuntamiento ya preveía la nevada, por lo que puso en marcha para ayer un dispositivo especial con unas 70 personas, con todos los policías locales en la calle, Protección Civil, la brigada de obras, que esparció1.500 kilos de sal; la empresa de limpieza, que colaboró con el uso de una barredora y arrojando más de 2.500 kilos de sal, sobre todo en los acerados y en las entradas a los colegios y el servicio de aguas, que empleó una ratona provista de una pala para quitar la nieve.

Además de en acerados y colegios, se actuó especialmente en el acceso al hospital y los centros de salud, gracias a una máquina quitanieves cedida por el Ministerio de Fomento, en palabras de la concejala de Limpieza, Carmen Blázquez. Esto no evitó sin embargo algunos incidentes y atascos, sobre todo en la zona norte de la ciudad y en las calles con más pendientes, como la avenida de Salamanca, la avenida Extremadura y la avenida Virgen del Puerto.

Además, la policía local colaboró con la Guardia Civil en el corte y apertura de carreteras que salen de Plasencia. La carretera de Malpartida de Plasencia fue la última en abrirse al tráfico, sobre las once de la mañana, tras las de Jaraíz y Trujillo.

Cáceres, por su parte, volvió ayer a la normalidad, informa Isabel Bravo. Tras una jornada en la que grandes y pequeños disfrutaron y se divirtieron, mientras que los agentes de la policía local y operarios del servicio de limpieza se veían desbordados por las numerosas actuaciones que tuvieron que realizar a consecuencia de la inesperada y copiosa nevada, la rutina se apoderó de nuevo de la ciudad, donde apenas quedaban vestigios de lo vivido el día anterior. Del manto blanco que el domingo lo cubrió todo, apenas quedaban unos restos en jardines, tejados y zonas más altas y sombrías de la ciudad. "La situación es en este momento de absoluta normalidad", señalaba al mediodía a este diario Miguel López, concejal de Infraestructura, tras haber actuado a primera hora, añadió, en dos puntos concretos de la Ronda Norte --la glorieta de salida a la carretera del Casar y la de acceso al R-66-- y en las zonas en las que aún podían ser conflictivas por la aparición de hielo en acerados o el asfalto. Señaló el concejal, en este sentido, que tras una noche de "total tranquilidad", a primera hora de la mañana de ayer se actuó en una serie de zonas en las que aún quedaba bastante nieve o se habían formado placas de hielo con el consiguiente riesgo para vehículos y peatones.

Así, con maquinas, tanto la quitanieves que el día anterior había trasladado a la ciudad Demarcación de Carreteras como del propio servicio de limpiezas, se actuó a primera hora de la mañana en los accesos al Santuario de la Montaña, donde aún quedaban vehículos atrapados; y en los residenciales de La Cañada, Residencial Universidad y algunas zonas de la Sierrilla y del residencial R-66 A. Y con sal y palas para limpiar las placas de hielo se hizo en diferentes puntos del barrio de Aguas Vivas, en la calle José Luis Cotallo --la que baja desde Hernán Cortés a la entrada del Parque del Príncipe-- y algunas calles del R-66 B.Pasa a la página siguiente