El temporal que afecta a la Península Ibérica desde principios de semana azotó ayer con fuerza, además de a Extremadura, a la costa levantina y a Castilla-La Mancha, zonas donde la nieve, el hielo y las bajas temperaturas provocaron numerosas incidencias. De hecho, durante varias horas permanecieron cortados más de 70 kilómetros de la A-3, la autovía que conecta Madrid con Valencia, y Tráfico aconsejó no viajar hacia Andalucía o hacia Levante.

La provincia de Ciudad Real fue una de las más afectadas por la nieve. Los vecinos de la capital manchega se levantaron con la mayor nevada desde hacía tres décadas, lo que ocasionó numerosos problemas. Hasta 30 centímetros de nieve se registraron en el centro de la ciudad donde era necesario el uso de cadenas para circular y el servicio de transporte público se suspendió durante todo el día.

El gobierno autonómico puso a disposición de los municipios varios quitanieves, ya que varias carreteras de acceso, sobre todo a pequeños pueblos, estaban muy perjudicadas. En Toledo estuvo cortada la N-401, en Orgaz, y los problemas se multiplicaban, además, en Albacete y Cuenca.

Jornada complicada también en las carreteras de Levante, debido a los numerosos accesos bloqueados por la nieve. La A-3 permaneció cortada varias horas entre las localidades valencianas de Chiva y Requena en ambos sentidos. La nieve afectó sobretodo al interior de las provincias de Valencia y Castellón. Además, la suspensión del servicio de transporte escolar rural dejó en casa a más de 12.600 niños.

Hasta 40 puertos fueron cerrados en toda la Península debido a la nieve. Mejoró la situación en el norte, donde sólo en Castilla y León, Asturias y Cantabria sufrieron algún corte de carretera.