Ha trabajado durante los últimos 14 años como auxiliar de ayuda a domicilio pero no tiene ningún título oficial que acredite que posee las competencias para desarrollar esta profesión, más que certificados de cursos concretos. Pero ahora puede conseguirlo.

Emilia Rondano, de 47 años, es una de las más de 2.500 personas que han solicitado que la experiencia laboral cuente y se reconozca a través de un certificado de profesionalidad, que considera, puede abrirle las puertas para encontrar un empleo estable en el ámbito sociosanitario. Es lo que espera para dentro de unos meses, cuando termine sus estudios de Auxiliar de Clínica que está cursando en un instituto de Badajoz, donde reside desde hace más de un año aunque es vecina de Salamanca.

En el ayuntamiento salmantino, a través de un concierto, trabajó durante 13 años en los servicios de ayuda a domicilio, "dando más de seis horas diarias", lo que suman más de las 2.000 que necesita para optar a la acreditación de su experiencia. En el último año también ha desempeñado la misma labor en el ayuntamiento pacense, hasta el pasado octubre, cuando decidió estudiar el ciclo formativo que ahora realiza. "Es importante tener un título, no sé si me abrirá más puertas, pero dentro de unos años será obligatorio tener una certificación para poder trabajar en este ámbito. Es una oportunidad y creo que puede mejorar la profesión".