El último caso conocido de violencia de género en Extremadura se registró el pasado lunes en Mérida, donde una mujer recibió cuatro puñaladas de su marido --del que se estaba separando--, si bien afortunadamente ninguna de ellas fue de carácter grave y la víctima fue atendida en el hospital obteniendo el alta el mismo día.

El agresor, Luis V. S., de 65 años, acudió a la jefatura de la Policía Local y confesó haber matado a su mujer, si bien los agentes comprobaron que esta, que todavía se hallaba en su casa acompañada de uno de sus dos hijos, presentaba heridas por haber recibido cuatro cuchilladas, si bien por suerte ninguna de ellas de gravedad.

El martes, el agresor ingresó en prisión tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 4, cuyo juez titular dictó un auto en el que entiende que hay indicios de un caso de violencia de género y lesiones y/o homicidio en grado de tentativa, que será el delito que probablemente se le imputará, según ha podido saber este diario, aunque la acusación definitiva aún no está cerrada.

Hace aproximadamente un año la región registró la primera muerte por violencia de género desde el 2006. Fue la de una mujer de 54 años, vecina de Las Casillas (pedanía de Valencia de Alcántara) a manos de su marido, Jose María Guapo Berrocal, de 66 años, al que había dado una segunda oportunidad.