España se detuvo ayer a mediodía. Millones de ciudadanos se concentraron ante las instituciones, en sus lugares de trabajo o en plena calle para rememorar el mayor atentado de la historia de Europa. El primer aniversario de la matanza se conmemoró con cinco minutos de respetuoso silencio, en señal de duelo por los 191 muertos y de solidaridad con los más de 2.500 heridos.

El acto central del aniversario en Madrid fue la inauguración del Bosque de los Ausentes en el Parque del Retiro, su destino definitivo. Es una colina artificial salpicada por 192 cipreses y olivos que representan a las 191 víctimas mortales del 11 de marzo y al geo que falleció cuando trataba de detener a los siete terroristas que se suicidaron en Leganés. El Gobierno celebró un Consejo de Ministros monográfico destinado a mejorar la ayuda a las víctimas y reforzar la lucha contra el terrorismo.

La inauguración del Bosque de los Ausentes --que había estado expuesto anteriormente en la glorieta de Atocha-- corrió a cargo de los Reyes. Les acompañaron los Príncipes de Asturias, el jefe del Ejecutivo, los representantes de las altas instituciones del Estado, los portavoces de los partidos y los mandatarios extranjeros que asistieron a la Cumbre Antiterrorista esta semana en Madrid.

COMUNICADO DE MOHAMED VI El rey Mohamed VI de Marruecos, que viajó a Madrid expresamente para asistir al homenaje, emitió un comunicado personal para elogiar "la serenidad y amistad" con la que los españoles conviven con los marroquís a pesar del 11-M y para recordar que ambos pueblos tienen "heridas comunes".

En el homenaje del Retiro no hubo discursos. Sólo se guardaron los mismos cinco minutos de silencio que respetó en todo el país el resto de ciudadanos solidarios. Una joven violonchelista interpretó El canto de los pájaros de Pau Casals y los Reyes colocaron una corona al pie del monumento, con la inscripción A todas las víctimas del terrorismo .

La Asociación de Víctimas del 11-M no estuvo. Su ausencia fue anunciada días antes. Ayer optaron por rememorar su dolor en privado. Dos representantes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y de la Fundación de Víctimas del Terrorismo sí fueron al Bosque de los Ausentes. La división de los afectados por el terrorismo volvió a ponerse de relieve. La AVT celebró en solitario después una concentración en otra zona del Retiro.

La separación entre las víctimas no fue la única. También quedó patente la distancia entre los políticos y los ciudadanos. Numerosos madrileños trataron en vano de acercarse al recinto del Retiro para participar en el homenaje institucional. El estricto control de seguridad para proteger a las autoridades españolas y extranjeras les impidió el acceso. "Los madrileños estuvimos el 11-M muy cerca de los afectados y hoy nos han obligado a permanecer alejados", se lamentó uno de los asistentes frustrados.

La emoción sí se desbordó en los escenarios de la masacre a las 12 en punto, cuando se detuvieron todos los servicios ferroviarios en señal de duelo. Por todo Madrid, muchos conductores detuvieron sus vehículos en plena calle para guardar los cinco minutos de silencio. A la hora del atentado, una representación del Ayuntamiento de Madrid, con el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón al frente, ya había acudido a Atocha a homenajear a los muertos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, protagonizó un acto en la Puerta del Sol de agradecimiento a quienes prestaron ayuda solidaria a las víctimas durante la jornada del 11 de marzo.

BANDERAS A MEDIA ASTA Las imágenes de duelo se sucedieron por toda España. Todas las banderas ondearon a media asta. Frente a la Audiencia Nacional, la fiscal del caso 11-M , Olga Sánchez, rompió a llorar en plena concentración y tuvo que ser auxiliada por el juez que lleva el mismo sumario, Juan del Olmo. Cientos de víctimas y familiares se acercaron a los escenarios de la tragedia, donde reaparecieron los altares con velas que surgieron tras el 11-M y que habían sido retirados semanas después.

Los ciudadanos musulmanes de toda España se sumaron al duelo. La mezquita de Madrid dedicó el rezo de las 14.30 al recuerdo de las víctimas. Una treintena de escolares musulmanes guardó en la puerta los cinco minutos de silencio. El resto del mundo también se dolió con España, especialmente las instituciones europeas, que conmemoraron el primer Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.

Pasa a la página siguiente