La consejera de Educación, Eva María Pérez, anunció ayer ante el pleno de la Asamblea que todos los alumnos extremeños de Enseñanza Secundaria (incluidos los de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos) contarán con un ordenador portátil como herramienta formativa. Esta medida se extenderá también a los profesores, lo que supone en total la adquisición de unos 67.000 equipos. Pérez explicó que esta medida se implantará progresivamente a lo largo de la legislatura, y se iniciará con el nuevo instituto de Plasencia.

Pérez indicó que se dotará "progresivamente a cada alumno y también a cada profesor de su ordenador portátil", y agregó que esto "además de favorecer la autonomía personal y la enseñanza individualizada, fomentará la responsabilidad social con el material didáctico que se ofrece al alumno, pues el portátil acompañará al alumno desde que se escolariza en primero de la ESO hasta que termine la Secundaria".

Igualmente comentó que la utilización de terminales ligeros "permitirá obviar la renovación de los equipos por su obsolescencia y reducirá como mínimo a la mitad el consumo eléctrico actual".

De este modo, los escolares de Secundaria recibirán un portátil cuando entren en primero, que mantendrán hasta la finalización del ciclo formativo. El alumno podrá llevarse el ordenador a casa cuando finalice su jornada escolar, ya que en el equipo figurarán los contenidos educativos y también las tareas a realizar y los aspectos en los que debe trabajar según la apreciación del profesor.

SERVIDORES-ORDENADORES La consejera indicó que en una primera fase se dotará de portátiles al ya citado instituto placentino y se invertirán 3,3 millones en la conversión de los 3.200 ordenadores que los profesores tienen en las aulas en ordenadores-servidores, lo que supondrá que mientras se implanta totalmente el sistema de portátiles los actuales equipos (uno por cada dos alumnos) ganarán en velocidad.

Una vez que los alumnos y el profesor dispongan de portátil, este ordenador-servidor será al que conecte el equipo del alumno cuando esté en clase, lo cuál supondrá además que el alumno no podrá manipular el software del portátil que se le entregue, porque no funcionaría en el aula.

Aunque desde la consejería no se ha adelantado el coste total de la implantación del sistema de un ordenador por alumno, las estimaciones rondan los 40 o 50 millones, cifra similar a lo que costó la adaptación de las aulas para las nuevas tecnologías, si bien es cierto que en aquella ocasión hubo que invertir no sólo en la compra de los ordenadores, sino también en pupitres adaptados y en la red de cableado de los institutos.

Esta es precisamente otra de las incógnitas, saber qué va a pasar con los aproximadamente 30.000 ordenadores comprados hace unos años y que ahora se utilizan en las aulas.

Por otro lado, y también en relación a la implantación de las nuevas tecnologías en el aula, Pérez indicó que la buena acogida de las pizarras digitales en los colegios, donde ya se han instalado 558, hace que se vaya a ampliar este sistema a la Secundaria, comprando para el próximo curso otras 250 pizarras.

Desde el PP, el portavoz en materiaeducativa César Díez Solís,criticóla medida indicando queel ordenador por cada dos alumnos"sólo ha servido para dar titularesy falsear las estadísticas,porque los ordenadores se utilizanpoco y mal, y eso en el casode que funcionen o que el profesortenga conocimientos de informática".

Díez Solís comentóque el propioanuncio de dotar a los alumnosde portátiles significa que laconsejería reconoce "que la faraónicaapuesta que hicieron haceunos años no ha servido paranada y que por tanto esos equiposhan quedado totalmente anquilosados".También indicóquela apuesta por el servidor poraula demuestra ese fracaso.