Tráfico recaudó en los ocho primeros meses del año algo menos de 5,1 millones de euros por las multas impuestas a los conductores extremeños. Esto supone un 70% más respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se habían cobrado por este concepto 2,9 millones, según informaciones del Ministerio del Interior, que apuntan a que lo recaudado en estos primeros meses del 2003 ya roza lo que se obtuvo en todo el año anterior, cuando se llegó a los 5,3 millones de euros.

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Lo llamativo del caso es que el número de sanciones impuestas en Extremadura ha caído un 10%, pasando de las casi 52.000 del periodo enero-agosto del 2002, a las 46.643 tramitadas hasta finales del verano del presente año. La explicación a esta aparente contradicción es que la Guardia Civil de Tráfico parece haber mejorado de manera sustancial la gestión de las multas, y, a la vez, se ha incrementado la cuantía de las mismas.

DESMOTIVACION Así, y respecto a la primera cuestión, cabe señalar que, en los meses de referencia, se cobraron 42.346 sanciones, lo que supone una eficacia del 91%, mientras que en el año anterior la eficiencia en el cobro fue del 56,5%. En cuanto al coste medio de la multa, se ha incrementado un 19%, pasando de os 101 euros del 2002 a algo más de 120 euros en este año.

Estos números se corresponden con lo ocurrido a nivel nacional. De este modo, en la media española también ha crecido la cuantía media de la multa, pasando de 115 euros a 125, y el número de multas cobradas casi se ha duplicado: frente a las 686.000 del 2002, a casi 1,1 millones este año. Todo ello, teniendo en cuenta que los agentes multan menos, ya que entre enero y agosto del año pasado se impusieron en toda España 1,4 millones de multas, frente a las 1,2 millones de este año.

En cuanto a las razones de este incremento espectacular en la eficacia a la hora de hacer que el conductor infractor pague, el milagro hay que atribuirlo en gran medida a las nuevas exigencias de la Ley de Seguridad Vial, implantada el año pasado pero que ha ido imponiéndose en los últimos meses al desarrollarse los correspondientes reglamentos.

Así, vías de escape como la no notificación inmediata de la infracción, la imposibilidad de identificar al conductor del vehículo o la prescripción de las sanciones a los tres meses, quedaron superadas.

Otra cuestión es determinar por qué se multa menos. Aquí, la única explicación ofrecida hasta el momento es la que dio la Asociación Unificada de la Guardia Civil, que aludía a la desmotivación de los agentes como causa directa del menor número de expedientes abiertos.

De este modo, la precariedad de medios y las condiciones de trabajo estarían provocando una huelga encubierta de este colectivo, como única forma de llamar la atención sobre su situación.