Una amplia operación policial para desmantelar una red de tráfico de drogas en el deporte salpica a Cáceres. Agentes de la Unidad contra la Delincuencia Especializada del Cuerpo Nacional de Policía han practicado un total de 126 detenciones y han inspeccionado más de un centenar de gimnasios en 31 provincias españolas en el marco de la denominada operación Gamma II , la segunda fase de la operación desarrollada a finales de junio contra el tráfico de drogas sintéticas, esteroides, anabolizantes y hormonas, que han permitido la detención de 21 personas, según informó ayer la Dirección General de la Policía.

Las investigaciones policiales en Extremadura se han saldado con la detención en Cáceres del médico Marcos Antonio Maynar Mariño. Fuentes de la comisaría cacereña confirmaron ayer a este diario que el facultativo fue detenido a las cuatro de la tarde del pasado martes en las inmediaciones de su domicilio por la tenencia de sustancias anabolizantes y esteroides, como presunto responsable de un delito contra la salud pública.

La policía confirmó que se le intervinieron productos anabolizantes y esteroides tras el registro practicado en su domicilio por agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica en colaboración con funcionarios de la Policía Judicial de Cáceres.

Posteriormente, Maynar fue puesto en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales y pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga, encargado de la investigación del caso.

RED NACIONAL En esta operación, la policía ha efectuado en total 22 arrestos en Barcelona; 18 en Palma de Mallorca; ocho en Madrid; seis en Málaga y otros tantos en Tarragona, Cádiz y Castellón; cinco en Ibiza y otros cinco en Cantabria y Alicante; cuatro en Granada y en Pontevedra; tres en Córdoba, el mismo número en Menorca y en La Coruña; dos en Valencia, en Las Palmas de Gran Canaria, en Santa Cruz de Tenerife y en Murcia; y uno en Lérida, Gerona, Sevilla, Jaén, Almería, Lugo, Orense, Valladolid, Zaragoza, Asturias y Melilla.

Los agentes han realizado registros en Madrid (uno), Barcelona (dos), Sevilla (uno), Almería (uno), Alicante (dos) y Cantabria

(uno). La policía considera que los 126 detenidos en la operación Gamma II --desarrollada con la colaboración de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial y las Jefaturas Superiores de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía Oriental y Occidental, Murcia, Galicia, Cantabria, Asturias, Aragón, Castilla y León y Extremadura-- mantienen "estrecha relación" con los miembros de la organización que fue desmantelada el pasado 30 de junio.

Las investigaciones desarrolladas tras esa primera operación por la Brigada de Investigación Tecnológica y el análisis de la documentación y los efectos intervenidos en esos primeros registros condujeron a la localización de una "gran red" compuesta por gimnasios, tiendas de dietética y herbolarios, además de clientes particulares de los 21 arrestados el 30 de junio.

Bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número seis de Málaga, los agentes han inspeccionado y registrado, entre otras instalaciones, cuatro gimnasios, una tienda de dietética y cinco domicilios particulares.

Fruto de estas indagaciones, las fuerzas de seguridad se han incautado de diferentes cantidades de Efedrina, EPOC, EPREX, Anabol, Primabolan, Winstrol -en ampollas y en comprimidos-, Sustenon, Testosviron, Durabolin, Clenbuterol, Oxandrolona, así como 8.400 euros en efectivo.

SERVICIO A DOMICILIO Los implicados en la trama comerciaban con las sustancias prohibidas a través de internet, por medio de anuncios en páginas web y contactando a través de correos electrónicos y servicios de mensajería instantánea.

La entrega de los productos la realizaban con empresas privadas de mensajería. Los ingresos que podían alcanzar con este comercio ilegal los individuos de los primeros eslabones de la red se sitúan cercanos al triple del coste inicial de las sustancias, según estimaciones policiales. En Cantabria, cinco personas fueron detenidas a raíz del examen de la documentación intervenida en Málaga a uno de los principales distribuidores de este tipo de sustancias, comprobándose que se compraban grandes cantidades de anabolizantes y esteroides, algunos de ellos de los llamados copias , fabricados artesanalmente de manera que no se garantizaba ni su composición ni el porcentaje de los componentes, con el consiguiente peligro para la salud de los consumidores.

De las manifestaciones de algunos se ha podido determinar que un consumidor de estas sustancias puede gastarse en un ciclo de dos semanas, por ejemplo de hormona del crecimiento, unos 12.000 euros.