Fenadismer y Confedetrans, las dos asociaciones convocantes del paro de los transportistas, decidieron ayer tarde abandonar la negociación del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) con el Ministerio de Fomento en "solidaridad con el compañero" muerto atropellado en Granada. La propia ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, fue quien transmitió la noticia e hizo un llamamiento a la prudencia y a que se negocie sin violencia, porque "la vida humana está por encima de todo".

El fallecido, Julio Cervilla Sojo, de 47 años, fue arrollado por una furgoneta cuando intentaba explicarle a su conductor los motivos del paro. El autor del atropello continuó su marcha y luego fue detenido por la Guardia Civil.

Este hecho, junto con los crecientes problemas de desabastecimiento en muchas zonas del país ha motivado que la propia ministra asuma directamente la negociación, que se retomará hoy con las asociaciones que mantienen la protesta.

Respecto al resto de incidentes de la jornada de ayer, unos 2.500 camiones permanecen retenidos en la frontera de La Junquera y supermercados y distribuidoras han comenzado a advertir de problemas de abastecimiento para los próximos días. En varias provincias los camiones han sido escoltados por policía y Guardia Civil. Mercamadrid, Mercabarna y Mercagranada han trabajado a un ritmo notablemente inferior y se indica que a partir de mañana puede empezar a escasear la carne.

En cuanto a las carreteras, los transportistas intentaron ayer de nuevo cortar la M-30 en Madrid para colapsar la ciudad, pero su acción fue impedida por los cuerpos de seguridad. Sí lograron en cambio cortar la A-1 en sentido Madrid, mientras marchas lentas de camiones causaban grandes atascos en la capital, Barcelona, Gerona, Sevilla, Lugo, Vigo y Alicante.

El temor al desabastecimiento colapsó de nuevo las gasolineras, donde empieza a faltar el combustible. El cierre de estaciones de servicio por falta de carburante oscila entre el 15% de Madrid y el 50% de Cataluña. En el sector del automóvil las fábricas anuncian que tendrán que parar a partir de hoy al no poder recibir suministros.

Además, la flota pesquera sigue amarrada y la mercancía se acumula en los puertos.