El tren de alta velocidad entre Madrid y Lisboa por Extremadura contará con una longitud de unos 260 kilómetros y su coste alcanzará los 1.900 millones de euros. Esto supone un incremento de 430 millones (el 30%) con respecto al presupuesto inicial, una subida que se debe a la adopción del modelo mixto de alta velocidad, que permitirá que en el futuro (en un plazo aproximado de veinte años) puedan circular por el trazado regional los nuevos trenes de mercancías.

España y Portugal ratificaron oficialmente el trazado extremeño del AVE el 8 de noviembre del 2003 en la histórica cumbre de Figueira da Foz. Allí se confirmó que el enlace de alta velocidad deberá unir Lisboa y Madrid en un tiempo máximo de 2 horas y 45 minutos, al tiempo que deberá haberse completado el proyecto en el año 2010. Además, en Figueira se confirmó que el trazado pasaría por Badajoz, Mérida, Cáceres, Plasencia y Navalmoral de la Mata.

Según los tiempos de viaje que se manejaron entonces, el tren de alta velocidad unirá Madrid con Badajoz en 1 hora y 58 minutos; con Mérida en 1 hora y 42 minutos; con Cáceres en 1 hora y 24 minutos; y con Plasencia en 1 hora y 3 minutos.

También en noviembre del 2003 la Comisión Europea fijó el AVE Madrid-Lisboa entre sus inversiones prioritarias o de "ejecución inmediata". De esta forma, podrá recibir ayudas europeas pero deberá ejecutarse antes del 2010.

El coste total de la línea de alta velocidad Lisboa-Madrid está cifrado en unos 6.000 millones de euros (aunque a la parte española hay que sumarle ahora un 30% adicional). De esta cantidad la UE contempla 3.600 millones de financiación pública.