Tres cuartas partes de los trabajadores extremeños perdieron poder adquisitivo en el 2010 una vez que el incremento de sus sueldos quedó por debajo de la subida del IPC acumulada el pasado ejercicio, que fue del 3%.

De acuerdo a los datos facilitados por la Fundación de Relaciones Laborales de Extremadura, a lo largo del 2010 se pactó el incremento salarial relativo a los tres convenios de sector que hay con ámbito autonómico y a 28 de los 35 de carácter provincial. En conjunto suman 166.098 empleados, lo que supone más de un 90% de la población trabajadora que se rige por normas de este tipo. De ellos, solo 36.932 se beneficiaron de subidas mayores o iguales a la inflación, mientras que para los restantes 129.166 asalariados (el 77%) el incremento fue menor (Quedarían fuera de esta estadística los empleados de la Administración pública --a los que se le redujo el sueldo ahora hace un año-- y los 8.761 trabajadores extremeños que se rigen por convenios de empresa).

Entre los sectores que experimentaron mayores alzas de sus salarios el pasado ejercicio estuvieron dos de la provincia de Badajoz, el de la hostelería y el de la industria siderometalúrgica, con auges del 4,8% y el 4,5%, respectivamente. En cuanto a la provincia de Cáceres, el de transporte de viajeros y el de las agencias distribuidoras de gas butano fueron los dos convenios en los que hubo un mayor margen de mejora. En el extremo contrario aparece el transporte de mercancias por carretera, cuyos sueldos apenas aumentaron un 1% en la provincia de Badajoz y un 1,2% en la de Cáceres.

La subida media pactada para el conjunto de convenios de sector en el 2010 fue del 2,69%, pero si se pondera con el número de personas que trabajan en cada uno de ellos, el promedio disminuye hasta el 1,93%, es decir, más de un punto por debajo de la inflación acumulada en diciembre pasado.

Solo en cuatro convenios no se alcanzó un acuerdo entre patronal y sindicatos para fijar los sueldos. De ellos, el más relevante por el número de trabajadores afectados es el de limpieza de edificios y locales en la provincia de Badajoz.

En lo que va de 2011 se ha acordado el incremento salarial para un total de once convenios sectoriales de ámbito provincial y uno regional. La subida inicial media pactada ha sido del 2,27%, si bien hasta que acabe el año y se sepa el comportamiento de los precios no será posible conocer la evolución definitiva en aquellos acuerdos con cláusula de revisión salarial. "Es primordial que las cláusulas permanezcan en los convenios para no perder poder adquisitivo. La subida anual del IPC en abril era ya del 3,8%", incide Rosario Riñones, secretaria de Acción Sindical de UGT Extremadura, para quien las empresas mantienen "una política de contención salarial" que está haciendo que "nos cueste mucho tiempo sacar adelante los convenios".

En esta misma línea, Alberto Franco, secretario de Acción Sindical de CCOO Extremadura, exige que "las empresas respeten lo firmado en febrero del 2010 para la negociación salarial". En esa fecha, las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT acordaron las bases de lanegociación colectiva para los siguientes tres años. Ese pacto comprendía una subida salarial de hasta el 1% para el año pasado; de entre el 1% y el 2% en el 2011 y de entre el 1,5% y el 2,5% para el 2012. Igualmente, el texto señala que los convenios colectivos de sectores y empresas incorporarán una cláusula de revisión "sin que ello trunque el objetivo de moderación salarial".

"Las empresas se niegan a incluirlas (las cláusulas), porque dicen que les vienen mal por la crisis", incide Alberto Franco, para quien si "entre el 2008 y el 2009, cuando el IPC estaba al 4,5% o al 5%, se hizo un llamamiento a la moderación salarial y se firmaron convenios al 2,8% o al 3,15%, ahora las empresas tienen que tener la misma responsabilidad que tuvimos nosotros".

Este dirigente sindical subraya que "para relanzar la economía necesitamos unos salarios revisados al alza. Si el trabajador pierde poder adquisitivo, difícilmente puede aumentar el consumo", subraya. "Hay empresas con bastantes beneficios en Extremadura que se están negando a firmar convenios. Es algo que no entiendo", concluye.

Conforme a los datos facilitados por la Fundación de Relaciones Laborales de Extremadura, los empleados que están protegidos por una cláusula de garantía salarial en la región son 179.843. Su incidencia, sin embargo, varía mucho entre los convenios de sector y los de empresa. En el primer caso, el 71% de los acuerdos y el 97% de los trabajadores (177.093) se benefician de este tipo de medidas. Por contra, solo aparecen en un 36% de los convenios de empresa, lo que supone menos de un tercio de los trabajadores (2.750).

Estas cláusulas de garantía no tienen por qué suponer, en cualquier caso, una igualación automática con el alza del IPC. Si bien en algunas ocasiones pueden llevar a que los sueldos igualen o, incluso, queden por encima de la evolución de los precios, en otros replican únicamente una parte de ésta (es lo explica que, teniéndolas prácticamente la totalidad de convenios extremeños de sector el aumento salarial medio haya quedado finalmente bastante por debajo del que experimentó la inflación).

Juan Manuel Arribas, secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) reconoce que "hay dificultades para incluir las cláusulas, porque a la larga distorsionan las previsiones que hacen las empresas, que tienen que pagar con efectos retroactivos todas las cantidades pendientes". Arribas recalca que, con la actual coyuntura, "hay que repartir de forma equilibrada el esfuerzo entre empresas y trabajadores en la negociación colectiva", y reitera la necesidad de que haya "moderación salarial para poder mantener el empleo".

De igual forma, el secretario general de la Creex resalta que hasta el 2010 "el incremento salarial en Extremadura ha estado siempre por encima del del IPC".