Los tres focos del incendio que el sábado al mediodía se propagaron en el término de Nuñomoral, en la comarca de Las Hurdes, "están estabilizados", según confirmó a última hora de la tarde de ayer la Junta de Extremadura, que en una primera estimación cifró en 430 las hectáreas arrasadas de pinar y matorral. Una cifra que se aleja de la fijada el sábado por el presidente de la Mancomunidad de Municipios de Las Hurdes, Miguel Domínguez, que estimó en 2.000 las hectáreas afectadas o las del ayuntamiento que confirmó 3.000. Los primeros focos en estabilizarse fueron los situados más al norte--el de Nuñomoral y Asperilla-- mientras que el último en controlarse ha sido el incendio correspondiente a Rubiaco y Vegas de Coria, aunque "no se descarta una posible reactivación del fuego", comunicaron. Por ello y ante la continuidad de las llamas seguían trabajando al máximo 410 personas, 30 camiones --nodrizas y autobombas--, ocho helicópteros, cuatro hidroaviones, siete maquinarias pesadas y dos cisternas.

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Las graves consecuencias naturales que ya ha causado el incendio movilizó ayer domingo a distintas autoridades del Gobierno regional y líderes políticos que se trasladaron hasta la zona para ver in situ el terreno. Entre éstos, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, que calificó de "extraordinaria" la coordinación de los equipos de extinción y, especialmente, valoró la colaboración entre la Junta de Extremadura (112 e Infoex), Diputación de Cáceres, Delegación del Gobierno en Extremadura, Subdelegación del Gobierno en Cáceres y Ayuntamiento de Nuñomoral.

PREVENIR EN INVIERNO Navarro concretó que la orografía del terreno, escabrosa y abrupta, "supone además un riesgo añadido para las personas que han trabajado durante toda la noche", y aunque destacó los trabajos de extinción y control, advirtió de la importancia de la prevención en los meses de invierno. Por ello, recordó que en el año 2008 la Junta invirtió en materia de prevención diez millones de euros en la mejora y regeneración de montes lo que en los últimos años ha permitido recuperar casi la totalidad de lo quemado en los incendios del 2003 cuando se quemaron 10.000 hectáreas, de las 40.000 que conforman el monte de la comarca, explicó.

Por otro lado, el presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago, que también se trasladó hasta la zona, calificó el fuego de "un mazazo" para el valor medioambiental de la comarca. Además de conocer de primera mano la situación, dijo que el motivo de su visita era "arrimar el hombro y evaluar las posibles necesidades del entorno a partir del día después". El líder popular se interesó por cómo ha afectado el fuego a los intereses de esta zona que no se ha visto beneficiada por el desarrollo de la energía eólica por preservar este importante medioambiente de la comarca y fuente de riqueza que "ahora se le cae", señaló.

Apuntó que ahora, "no es momento de buscar responsabilidades" y destacó la labor de los profesionales. Finalmente, agradeció la llamada del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, para informarle de todo lo acontecido con los incendios.