Tres grandes grupos multinacionales como son Repsol-YPF, Cepsa y BP Oil tienen distribuidas por la geografía nacional un total de nueve refinerías, todas ellas ubicadas en lugares costeros si se exceptúa la de Puertollano, en Ciudad Real, en manos de la compañía bandera española. Es precisamente Repsol-YPF la que controla más de la mitad de la capacidad de refino instalada en España, a través de plantas como las de Huelva, A Coruña, Tarragona y Algeciras.

Uno de los motivos de los promotores de la instalación extremeña es el notable incremento del consumo de hidrocarburos en España durante los últimos años, lo que provoca que actualmente el mercado nacional sea deficitario, según las fuentes consultadas, en materia de refino. Ante este escenario, es una realidad que el consumo de productos petrolíferos excede actualmente en más de un 20% la capacidad de tratamiento de las nueve plantas existentes en el territorio nacional, lo que daría margen, según esas mismas fuentes, a otra instalación de estas características en España.

Al margen del mercado del centro de la península, eventuales acuerdos trasnacionales con grupos portugueses permitirían para la futura refinería extremeña un margen de maniobra relativamente cómodo para cubrir un mercado mucho más extenso del propiamente autonómico.