Tres personas heridas de diversa consideración víctimas de los disparos efectuados por uno o dos vecinos --está por determinar-- de la localidad pacense de Mirandilla es el resultado de los graves incidentes ocurridos ayer en este municipio. Los heridos, de entre veinte y treinta años, fueron trasladados hasta el hospital de Mérida, uno de ellos con un orificio de bala de entrada y salida en una pierna; otro resultó herido en un codo y un tercer vecino alcanzado sufrió heridas superficiales. Mientras tanto, los presuntos agresores, de una misma familia, fueron llevados a dependencias policiales de la capital extremeña en medio de la indignación vecinal y bajo unas grandes medidas de seguridad.

Los hechos comenzaron poco después de las dos de la tarde, tras una tensa tarde y noche del sábado. Según testigos, varias personas salieron a ayudar a una mujer que estaba siendo "arrastrada" por familiares de los presuntos agresores y fue entonces cuando se produjeron los disparos desde la vivienda de estos, ubicada en la calle Felipe Trigo. Entonces, un numeroso grupo de vecinos armados con palos se echaron a la calle para intentar coger a los miembros de esta familia, cansados, según comentan, de los continuos conflictos que esta familia genera en el pueblo desde hace varios años, y que les tiene "atemorizados", denuncian. Hasta el lugar se desplazaron medio centenar de guardias civiles y varias ambulancias del 112 y Cruz Roja.

La tensión era patente entre los vecinos tras este incidente, e indignados por los continuos problemas que, a su juicio, genera esta familia, la emprendieron a palos con varios vehículos propiedad de los presuntos agresores aparcados en la puerta del domicilio, mientras estos eran custodiados por la Guardia Civil y por agentes antidisturbios.

La familia de los autores de los disparos llegó a Mirandilla hace apenas diez años, pero "en los últimos tres o cuatro estos problemas se repiten continuamente y la gente no puede aguantar más", explicaba el alcalde de Mirandilla, José María Carrasco, en el lugar de los hechos. El mismo tuvo que tirarse al suelo, relató, para protegerse de los disparos, visibles en las paredes de casas frente a la de los detenidos.

UN PUEBLO PACIFICO Todo sucedió un día después de que se produjera una masiva manifestación de los vecinos para, de "forma pacífica y de manera ejemplar", decir que "Mirandilla está por la convivencia y contra los violentos". Al acabar, uno de los vecinos que se manifestó sufrió un intento de agresión por parte de un miembro de la familia denunciada, y ayer "han cogido a una vecina que estaba sola y la han arrastro y pegado", señaló el alcalde, coincidiendo con la versión que daban las personas allí presentes.

Sin embargo, quiere dejar claro que lo que se vivió ayer nada tiene que ver con la actitud de los vecinos del pueblo. "Esto no es Mirandilla, es otra cosa, parece el Oeste, pero este pueblo tiene gente fantástica y esto nunca había pasado, no ha habido ni un solo altercado, porque aquí convivimos con inmigrantes y son vecinos como nosotros, sin problemas", reiteró.

Lo cierto es que la tensión era palpable, incluso hubo quien puso trabas al trabajo de la prensa.Además, el responsable municipal insistió en que el diálogo con los miembros de esta familia "es imposible". De hecho, comentó, "a mí me llamó la mujer el sábado y me amenazó de muerte por teléfono, e igual que a mí y a mucha más gente".

LEJOS DEL MUNICIPIO Ante todos estos altercados, el alcalde pide a los responsables judiciales que "tengan en cuenta, por favor, que esto no se puede volver a repetir, y a esta gente que no duermen no se les puede dejar con el culo al aire y tenemos que buscar una solución lo más rápidamente posible. Lo mejor sería que no tuviéramos que volver a cruzarnos con ellos".

A la hora del cierre de esta información más de una veintena de agentes de la Guardia Civil mantenían la vigilancia en toda la zona. Mientras tanto, los heridos permanecían ingresados en el hospital de Mérida, dos de ellos tras ser operados, aunque su vida no corría peligro, según fuentes sanitarias.