El precio antes de impuestos de los carburantes se sitúa por encima de la media de la Unión Europea. Y lo hace al menos desde el 2003, según un informe de la Comisión Nacional de Energía (CNE), desde donde se reclama más competencia en el sector.

La patronal de las gasolineras (CEEES) entiende que ese diferencial se produce por los márgenes de Repsol, Cepsa y BP, las tres principales operadoras en territorio español. Y lo hacen imponiendo los precios de venta al 97% de las gasolineras mediante contratos de suministro con tarifas máximas o recomendadas de venta, según recoge un informe de la dirección de investigación de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC).

A su entender, todo ello ralentiza los recortes de precios, a pesar de que el petróleo sigue cayendo. Ayer, el barril de Brent, el de referencia en Europa, se situó en la cota de los 82 dólares. A pesar de este desplome superior al 40% respecto al récord de julio, los precios de venta al público de los carburantes apenas han cedido el 14% en ese periodo. El gasóleo se vende a unos 1,17 euros y la gasolina, a 1,14, el 15% más que hace un año, cuando el crudo costaba como en la actualidad.

El informe de la CNC, que propone penalizar a las compañías, denuncia que más del 80% de las estaciones de servicio siguen los precios marcados por las tres petroleras, pese a que muchas son operadas, en teoría, por agentes independientes. "Cualquier rebaja de ese precio va contra el margen del gasolinero", explica Alfredo Hernández, asesor jurídico de la CEEES. El Tribunal Supremo y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) invalidaron estos contratos, pero las compañías "siguen fijando los precios", afirma.

MARGEN DE 4,8 CENTIMOS Este hecho distorsiona el mercado. En la red de abanderadas --gasolineras propiedad de terceros o gestionadas por terceros--, las petroleras dan de margen al gasolinero unos 4,8 céntimos por litro. De esa suma deben detraer rebajas y descuentos así como los costes del pago con tarjeta por los usuarios. ¿Resultado? Siguen los precios aconsejados.

En cambio, los pocos que operan por su propia cuenta --apenas el 3% del mercado-- adquieren el producto a las mismas petroleras a un precio denominado Platts al que se suma un diferencial --el precio del producto refinado, que actúa como el euríbor con las hipotecas--. Estos disfrutan de un margen de 10,8 céntimos por litro, una vez que la petrolera ya se ha embolsado el suyo. Pero tampoco se atreven a diferenciarse en precios de la mayoría controlada por las petroleras, afirma la CEEES.

Repsol, la principal operadora, destaca que muchas veces traslada aumentos antes de impuestos inferiores a los de las cotizaciones internacionales. Destaca que los impuestos --más del 40% del precio-- producen "un efecto amortiguador" en las variaciones del precio de venta al público y que los "decalajes a corto plazo" entre la evolución de las cotizaciones del mercado y la repercusión en los precios de venta "siempre se compensan a medio plazo".