Con los números en la mano, el año 2005 ha sido muy positivo para la central nuclear de Almaraz, ya que ha batido su récord histórico de producción de energía, con 16.360 millones de kilowatios/hora, acumulando más de 323 millones en sus casi 25 años de funcionamiento, lo que la convierte en la instalación de generación eléctrica española que más energía ha aportado al sistema eléctrico nacional. Este gigante eléctrico representa el 26% de la producción nuclear española y está situada entre las más eficientes de europa.

Son datos oficiales de la central extremeña que, sin embargo, sufre más de una parada imprevista en algunas de sus tripas . El último caso, el 31 de enero de este año, cuando se produjo un fallo en una de las turbobombonas de agua que alimentan los generadores de vapor que impulsan la turbina.

Antes, a lo largo del 2005 se produjeron tres hechos destacados: una pérdida de agua superior a la permitida durante una recarga de combustible prevista el 21 de abril pasado debido a un mal ajuste en las válvulas; dos días después el transformador principal sufrió una parada debido a un cortocircuito; mientras que el 22 de agosto otro cortocircuito provocó la pérdida de alimentación eléctrica de una de las cabinas. En todos los casos se activaron los sistema de seguridad y no supuso riesgo para los trabajadores, la población y el medio ambiente, según la central.

Además, a lo largo del pasado año se llevaron a cabo dos simulacros, uno de emergencia y otro de incendio.

En cualquier caso, la energía dispuesta para el mercado durante el 2005 ha sido del 93% entre las dos unidades de la central.

Al margen de estos datos puramente económicos, Almaraz desarrolla un programa de vigilancia radiológica medioambiental para el que toma y analiza más de 1.200 muestras al año en el aire, suelo, agua, animales y vegetales de consumo humano, así como la medida de radiación directa del entorno en 21 puntos distribuidos en un radio de 30 kilómetros. Según la central, con ello se garantizan los límites radiológicos, que aseguran "que no se haya impacto alguno sobre trabajadores y población".

Protección y residuos

En este sentido, los resultados obtenidos a lo largo del 2005 sobre la protección radiológica de los trabajadores, muestra, afirma la central, que "la tasa de dosis del personal expuesto sigue registrando valores bajo mínimos, muy inferiores a los límites establecidos".

Otro dato significativo es que durante el 2005 Almaraz generó 356 bidones de 220 litros con residuos radioactivos de baja y media actividad.

El Consejo de Seguridad Nuclear asegura que los vecinos de las localidades cercanas a las centrales se encuentran seguros sobre las condiciones en que operan las mismas.